La leche fresca, el yogur, el queso, el salmón, la soja, los higos secos, las naranjas y las semillas de chía aportan abundante calcio, lo que favorece la formación de huesos fuertes.
La leche y los productos lácteos como el yogur y el queso son alimentos populares ricos en calcio. Además del calcio, la leche y los productos lácteos también aportan al organismo proteínas y vitaminas A y D para ayudar a mejorar la salud.
La soja y los productos derivados de la soja , como el tofu y la leche de soja, son ricos en calcio. Una taza de soja tostada seca tiene 130 mg de calcio, lo que la convierte en una fuente saludable de calcio para los veganos.
Salmón Enlatado aporta 181 mg de calcio por porción de 85 g. El salmón también contiene vitamina D, otro nutriente importante para los huesos. La vitamina D liposoluble ayuda al cuerpo a absorber y retener el calcio y el fósforo. Todas estas vitaminas y minerales son importantes para desarrollar huesos fuertes.
Los higos secos son un refrigerio saludable y rico en calcio: dos de ellos contienen aproximadamente 27 mg de calcio. Los higos secos también aportan otros nutrientes como potasio, hierro y vitamina A para ayudar a promover la salud general.
Las naranjas tienen alrededor de 60 mg de calcio por fruta, lo que las convierte en una fruta con alto contenido en calcio. El citrato malato de calcio es la forma de fácil absorción que se encuentra en algunos jugos de naranja embotellados fortificados.
Semillas como las de calabaza, sésamo, almendras y chía tienen un alto contenido de calcio. Dos cucharadas de semillas de chía cubren aproximadamente el 14% de la ingesta diaria recomendada de calcio para adultos.
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