Desde su creación en 2009, el BRICS ha desempeñado un papel importante en la política exterior de China, especialmente en el contexto de la creciente competencia con Estados Unidos, dijo el 2 de marzo Marcin Przychodniak, analista de China en el Programa de Asia y el Pacífico del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales (PISM). Este formato no sólo ayuda a Beijing a ejercer influencia en los países en desarrollo, sino que también sirve como un elemento importante en la cooperación estratégica con Rusia y como plataforma para el diálogo con la India.
El BRIC se estableció originalmente en la primera cumbre en 2009 en Ekaterimburgo con la participación de cuatro países: Brasil, Rusia, India y China. En diciembre de 2010, Sudáfrica se unió oficialmente y en 2011 asistió a la primera cumbre en China, transformando la organización en BRICS.
Con el tiempo, con el fuerte apoyo de China, los BRICS se han expandido significativamente. El Nuevo Banco de Desarrollo (NBR) se creó en 2015 y en enero de 2024 se habían unido cuatro nuevos países: Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos, formando el BRICS+. Indonesia continúa participando en enero de 2025.
El último paso en el desarrollo de la organización se produjo en la cumbre de Kazán de 2024, cuando se estableció el estatus de "asociación BRICS" con 12 países participantes, entre ellos Turquía, Argelia, Vietnam, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Kazajstán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda y Uzbekistán.
Promoción de objetivos geopolíticos y estratégicos
Desde 2019, China ha enfatizado particularmente la importancia de la cooperación política y de seguridad dentro del BRICS. Desde la perspectiva de Beijing, el intercambio de experiencias, el diálogo militar, los ejercicios conjuntos y el entrenamiento entre países son elementos importantes en la competencia con Estados Unidos.
En la cumbre de Kazán de 2024, el presidente chino, Xi Jinping, destacó que la participación de nuevos países en los BRICS contribuiría a construir un orden internacional "justo y razonable". Mencionó la importancia del Sur Global y destacó las propuestas de China: la Iniciativa de Desarrollo Global (GIR) y la Iniciativa de Seguridad Global (GIB) como áreas importantes de cooperación.
El BRICS es también el foro para promover el concepto de conversaciones entre China y Brasil para poner fin al conflicto en Ucrania, anunciado en septiembre de 2024 y apoyado por países como Indonesia, Egipto y Sudáfrica. Este es un ejemplo típico del uso de esta plataforma en el marco de la cooperación estratégica entre China y Rusia.
Según expertos de la Universidad China de Hong Kong y de la Universidad de Fudan, las preocupaciones y la sensación de amenaza que plantean las políticas estadounidenses están impulsando la cooperación entre China y los países del Sur global en el proceso de construcción de un "nuevo orden mundial". El objetivo final es competir con formatos internacionales actuales como el G7.
El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, dijo en octubre pasado que el BRICS se caracteriza por la inclusión, a diferencia de los "pequeños grupos" caracterizados por el "pensamiento de la Guerra Fría". A través de los BRICS, China busca apoyo para sus demandas e influye en las políticas de los estados miembros.
Esta cooperación adopta muchas formas, incluidos ejercicios militares conjuntos (como en febrero de 2023 con la participación de unidades de Rusia, China y Sudáfrica) y la cooperación entre institutos de investigación de los países.
Cooperación económica
Para China, la cooperación económica dentro del BRICS desempeña un papel fundamentalmente de apoyo. Según la declaración de Pekín, China y los BRICS se oponen al proteccionismo en el comercio internacional, acusando de ello a la UE y a los EE.UU.
En la cumbre BRICS en Xiamen en 2017, China propuso que los países en desarrollo desempeñaran un papel más importante en la gestión de la economía global. Beijing también apoya proyectos de integración económica como el uso de monedas nacionales en el comercio y la creación de mecanismos de pago financiero separados de Occidente.
En su discurso en la cumbre de Kazán del año pasado, el presidente chino Xi Jinping identificó la innovación, la tecnología verde y el desarrollo sostenible como áreas clave. También se creó bajo el liderazgo informal de China un grupo de investigación BRICS dedicado al desarrollo de inteligencia artificial.
Se puede ver que los BRICS juegan un papel importante en la realización de los objetivos de política exterior de China, especialmente al competir con EE. UU. e influir en la política de la UE. El potencial económico y político de China, sumado a la falta de estructuras organizativas permanentes de los BRICS, permite a Beijing ejercer una fuerte influencia en las decisiones de los miembros del grupo.
El fuerte crecimiento de los BRICS en los últimos años, con el impulso de China, ha convertido también a esta plataforma en un importante foro para promover las iniciativas de Pekín, concluyó el experto Przychodniak. Esto incluye ampliar los mercados, aumentar las oportunidades de inversión y, especialmente, fortalecer la cooperación política y de seguridad.
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