
¿Para qué leen los niños?
Según una encuesta reciente de la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP) en Estados Unidos, el porcentaje de niños de 9 a 13 años que tienen el hábito de leer por placer ha disminuido significativamente.
En concreto, de 1984 a 2019, el número de niños de 9 años que leen por placer todos los días disminuyó de más del 50% en 1984 al 42% en 2019. Entre los estudiantes de secundaria, la proporción de estudiantes que leen regularmente por placer se redujo al 17%, mientras que el número de estudiantes que rara vez o nunca leen se triplicó.
Los datos corresponden a Estados Unidos, pero pueden utilizarse como referencia para conocer el estado actual de lectura de los niños en Vietnam. Las principales razones por las que los estudiantes leen hoy en día son los requisitos del curso, la lectura dirigida por el profesor y las tareas. Porque leer es una tarea, se pierde el placer de leer. Incluso si la tarea solo requiere leer un extracto, debes leer solo ese extracto y luego cerrar el libro.
La presión de la escuela puede hacer que los estudiantes tomen un libro para leer, pero no les ayuda a encontrar alegría en la lectura. Sin mencionar que el estímulo de los dispositivos electrónicos hace que los libros sean aburridos y una “carga”, tanto literal como figurativamente. La cifra anterior del 17% es una triste verdad.
Está claro que los objetivos de lectura determinan el tipo de libros que leen los niños.
Para satisfacer las necesidades de aprendizaje, los libros de texto y de referencia son actualmente los más populares entre los estudiantes, especialmente los de secundaria.
Con el propósito de entretener, los cómics ahora desbordan a otros tipos de libros por su atractivo, diversidad de temas, contenidos, muchos dibujos y lo más importante, “pocas palabras”, pudiendo leerse desde el 2do grado de primaria. Además de la modesta cuota de mercado de los cómics vietnamitas, los cómics que se comercializan son principalmente de origen extranjero, de los cuales la mayoría siguen siendo cómics de Japón.
Cabe destacar que los cómics no son la principal prioridad de los padres al elegir libros para leer para sus hijos.
Según el informe What Children Are Reading 2023 de la Fundación Renacimiento, los niños están leyendo más libros que nunca. Sin embargo, su disfrute y comprensión lectora están disminuyendo significativamente, especialmente entre los estudiantes de secundaria.
Lee mucho pero diviértete poco
A principios de marzo, la organización benéfica World Book Day (que opera en el Reino Unido e Irlanda) dijo que una encuesta realizada a 1.000 niños de entre 7 y 14 años encontró que un número significativo de ellos no se sentía libre de leer lo que quería.
Más de un tercio de los niños encuestados dijeron que no podían elegir lo que querían leer, y alrededor de una quinta parte se sentían juzgados por los adultos que los rodeaban por los libros que elegían, lo que los desmotivaba a disfrutar de la lectura.
Éste es probablemente el principal conflicto que tienen los adolescentes con sus padres sobre la lectura. Los padres quieren que sus hijos lean libros con muchas palabras, de alto valor educativo, que puedan proporcionar conocimientos o educación del carácter. Los niños solo quieren ser libres de elegir el género y los libros que les gusta leer sin ser juzgados por los adultos. Si no se encuentra pronto un equilibrio, es decir, un acuerdo de lectura adecuado entre padres e hijos, aumentará aún más el número de niños "insatisfechos" con la lectura.
Junto con los cómics, la literatura juvenil cuenta con numerosos libros que satisfacen tanto las necesidades de lectura de los niños como las expectativas de los padres. Sin embargo, al igual que ocurre con los cómics, existen pocos libros puramente vietnamitas y la mayoría son libros traducidos.
Para los niños más pequeños, en edad preescolar y primaria, los libros ilustrados interactivos, los cuentos de hadas ilustrados y los libros de ciencia con imágenes vívidas siguen siendo populares. Sin embargo, durante esta etapa de formación del amor y el hábito de la lectura, lo que más necesitan los niños es la compañía diaria y el ejemplo de sus padres. Al menos hasta que los niños se conviertan en lectores independientes, con sus propios intereses y objetivos a la hora de leer, tienen derecho a elegir libros adecuados, tener sus propias estanterías y horarios de lectura. Ésta es la base para determinar si los adolescentes estarán interesados en leer libros en el futuro.
La lectura es algo que no debe medirse en cantidad, especialmente para los niños pequeños. La lectura no es una carrera ni una insignia para presumir. Por lo tanto, el hecho de que los niños lean más libros que antes no es del todo una buena señal. En primer lugar, el propósito de la lectura es el entretenimiento y la capacidad de comprender, conectar, empatizar… se reduce.
Reducir la presión de la lectura, convertir la lectura en una actividad normal y elegir libros de calidad que sean adecuados para los niños son las preguntas. Los criterios adecuados no se basan sólo en la valoración de los adultos, sino también en los intereses de los niños, dándoles el derecho a elegir los libros que quieran, así como creando condiciones para que participen en conversaciones y compartan sobre libros... Estas son las primeras soluciones para fomentar el amor por la lectura en los niños, si los padres realmente se lo toman en serio.
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