Toyota Motor Corp. y Mazda Motor Corp. El 6 de junio, Toyota anunció la suspensión temporal de la producción de un total de cinco modelos de vehículos tras descubrirse que habían hecho trampa durante las inspecciones de calidad de los vehículos, realizando pruebas que no cumplían con las especificaciones exigidas por el gobierno.

El logotipo de Toyota Motor en un concesionario Toyota en Tokio, Japón. Foto: AFP/VNA
La medida se produce después de que el Ministerio de Transporte de Japón ordenara detener la producción de los modelos Corolla Fielder, Corolla Axio y Yaris Cross de Toyota, junto con el Mazda Roadster RF y el Mazda2 de Mazda.
Toyota dijo que la parada de la producción durará al menos hasta finales de este mes, mientras que Mazda sigue sin estar segura de cuándo reanudarán sus operaciones sus fábricas.
La producción anual total de los tres modelos Toyota afectados es de unas 130.000 unidades, mientras que los dos modelos Mazda suspendidos tienen una producción total de unas 15.000 unidades.
A principios de esta semana, ambas compañías, junto con Honda Motor Co., Suzuki Motor Corp. y el fabricante de motocicletas Yamaha Motor Co., admitieron haber hecho trampa en las pruebas de vehículos para obtener la certificación de producción en masa, lo que generó dudas sobre la confiabilidad de sus productos.
El Ministerio de Transporte de Japón visitó la sede de Suzuki en la prefectura de Shizuoka el 6 de junio para determinar si ordenaría a la compañía retirar los vehículos. Suzuki es la tercera empresa inspeccionada por el Ministerio de Transporte después de Toyota y Yamaha Motor.
Se espera que el Ministerio de Transporte inspeccione pronto las dos empresas restantes.
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