La compañía austriaca Migaloo presenta un modelo de superyate y sumergible que ofrece una experiencia diversa para los pasajeros.
Diseño del superyate M5. Foto: Migaloo
El M5 de Migaloo es un superyate de 165 metros que puede utilizarse también como un gran sumergible, diseñado según el gusto del propietario. Cuando los pasajeros ya no quieran disfrutar de la vista sobre el mar, pueden controlar el Migaloo M5 para sumergirse bajo el nivel del mar. En el exterior, varias cámaras de presión se distribuyen por todo el barco y ayudan a sostener la estructura de doble casco. Una vez dentro de la cámara de presión principal, los propietarios pueden encontrar dos pequeños submarinos que sirven como vehículos submarinos auxiliares, informó Design Boom el 28 de enero.
Según Migaloo, su superyate y sumergible M5 viene con todos los sistemas adecuados, así como equipo de escape a prueba de agua, lo que ayuda a proteger a todos los pasajeros en caso de emergencias sobre y debajo del agua. Además, el M5 puede albergar aeronaves con un helipuerto en la cubierta de popa y un hangar para helicópteros ubicado en un compartimento presurizado. Además de helicópteros, puede transportar drones, globos aerostáticos, todoterrenos, camiones y camionetas. Todos se almacenan de forma segura dentro del yate mientras está sumergido.
El estilo exterior y el diseño interior de un superyate dependen del propietario. El equipo de diseño, dirigido por el director ejecutivo Christian Gumpold, puede guiar a los propietarios en el diseño y equipamiento de su M5 con las comodidades de su elección, desde deportes acuáticos hasta aventuras. Los propietarios de embarcaciones pueden optar por televisión vía satélite, salas de entretenimiento interactivas e incluso cines al aire libre.
Cuando el superyate está en el mar, su potente conexión WiFi permite a los pasajeros navegar por la web tanto por encima como por debajo del agua. Cuando cae la noche, el M5 brilla en la oscuridad con luces verdes fluorescentes, lo que ayuda a señalar su ubicación en caso de que el barco se desvíe.
An Khang (según Design Boom )
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