(NLDO) - Un objeto 20 veces más grande que el asteroide que causó la extinción de los dinosaurios en la Tierra se estrelló contra otro cuerpo celeste del Sistema Solar.
Un estudio dirigido por el Dr. Naoyuki Hirata de la Universidad de Kobe (Japón) ha identificado un cráter de meteorito que alguna vez tuvo entre 1.400 y 1.600 km de diámetro en Ganímedes, la luna más grande del Sistema Solar.
Ganimedes es una de las lunas de Júpiter, descubierta por Galileo Galilei a principios del siglo XVII. Es incluso más grande que Mercurio y tiene muchas características interesantes.
La luna de Júpiter, Ganímedes, tiene el cráter de impacto más grande del Sistema Solar - Foto: NASA
El equipo de investigación japonés analizó en detalle la superficie de Ganímedes basándose en datos de la NASA y encontró anomalías en algunas estructuras que se asemejan a las fosas tectónicas de la Tierra.
Las ranuras son las características superficiales más antiguas reconocidas en Ganímedes y potencialmente ofrecen una ventana a la historia temprana de la luna.
Se cree que estos surcos fueron creados por impactos antiguos, y que el sistema de surcos más grande, el Galileo-Marius, es posiblemente el remanente de un antiguo impacto gigante, que se extiende concéntricamente desde un único punto en Ganimedes.
Información publicada recientemente en la revista Scientific Reports lo ha confirmado, encontrando incluso información histórica interesante sobre esta colisión.
Los modelos muestran que donde se originan los surcos alguna vez existió un cráter de meteorito de entre 1.400 y 1.600 kilómetros de diámetro.
Para crear un cráter de impacto tan grande, el asteroide que impactó Ganímedes habría tenido que tener hasta 300 km de diámetro, o 20 veces más grande que Chicxulub, el asteroide que causó la extinción de los dinosaurios en la Tierra hace 66 millones de años.
El impacto de Ganimedes es mucho más antiguo que el de Chicxulub, hasta 4 mil millones de años.
“El impacto gigante debe haber tenido un impacto significativo en la evolución temprana de Ganímedes, pero no se han estudiado los efectos térmicos y estructurales del impacto en el interior de Ganímedes”, explicó el Dr. Hirata.
Por ello, el equipo continuará investigando más a fondo este catastrófico acontecimiento, con la esperanza de comprender mejor los orígenes y la evolución de Ganímedes, uno de los mundos que ha mostrado señales (aunque frágiles) de posiblemente albergar un océano subterráneo habitable.
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Fuente: https://nld.com.vn/phat-hien-ho-thien-thach-lon-nhat-he-mat-troi-196240905112011109.htm
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