Después de un accidente de tráfico, un joven (18 años, Hanoi) sufrió pequeños rasguños en la espinilla y la rodilla de unos 5-6 cm. Creyendo que se trataba simplemente de una herida pequeña y superficial, esta persona sólo brindó primeros auxilios y no cuidó la herida adecuadamente.
En lugar de acudir a un centro médico para un examen y una consulta, este joven escuchó la experiencia popular y utilizó antibióticos en polvo espolvoreados directamente sobre la herida. Después de aproximadamente 2 semanas, la herida no sanó y comenzaron a aparecer muchas pápulas rojas alrededor de la boca.
El médico prescribió hospitalización para seguimiento y tratamiento activo, pero este joven subjetivamente siguió sin cumplir y optó por automedicarse en casa con antibióticos orales.
Después de 5 días, la condición no solo no mejoró sino que empeoró, la herida supuraba pus, dolía, limitaba el movimiento, aparecían cada vez más pápulas rojas y ampollas. Cuando ya no pudo soportarlo más, el joven regresó al hospital con una infección más grave, requiriendo antibióticos fuertes combinados con cuidados médicos intensivos en el hospital para evitar que la infección se propagara.
El médico comprueba la salud de un paciente con una infección. (Foto: BVCC)
Según la Dra. Pham Thi Thu Hang, MSc. del Departamento de Alergia, Inmunología y Dermatología del Hospital E, en el caso de este paciente, la causa de la infección de la piel fue la invasión de bacterias a través de heridas abiertas.
Una higiene inadecuada, como el uso arbitrario de medicamentos rociados sobre la superficie de una herida, no solo impide el proceso de autorregeneración del organismo, sino que también corre el riesgo de irritar la piel, creando un ambiente anaeróbico que favorece el crecimiento de las bacterias.
Los médicos advierten que el cuidado adecuado de las heridas juega un papel importante en la prevención de infecciones y la promoción de la curación de la piel. Inmediatamente después de sufrir un rasguño o una lesión, el paciente debe limpiar la herida, utilizar soluciones antisépticas para eliminar la suciedad y las bacterias, luego lavar la herida diariamente con solución salina y mantener la herida ventilada para facilitar el proceso de curación de la piel.
Además, las personas no deben aplicar remedios populares como rociar polvo antibiótico, aplicar hojas o cualquier otro ingrediente no verificado sobre la herida. Estas prácticas no sólo son antihigiénicas sino que también aumentan el riesgo de infección. En particular, el uso arbitrario de antibióticos sin prescripción médica puede generar resistencia a los antibióticos, haciendo que el tratamiento sea más difícil y complicado.
La Dra. Pham Thi Thu Hang recomienda que a través del caso de este paciente se demuestre que incluso las heridas pequeñas, si no se tratan adecuadamente, pueden tener consecuencias graves.
Las personas deben cambiar su conciencia, no tomar las heridas de la piel a la ligera, especialmente cuando hay signos inusuales como enrojecimiento, hinchazón, secreción de pus, aumento del dolor o fiebre, deben acudir inmediatamente a un centro médico de confianza para un examen y tratamiento oportunos. No hay que ser subjetivo con las heridas pequeñas, pues pueden convertirse en una “puerta de entrada” de bacterias, causando complicaciones peligrosas para el paciente.
Fuente: https://vtcnews.vn/nhiem-trung-nang-sau-khi-rac-khang-sinh-vao-vet-thuong-ar909942.html
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