Para las personas con presión arterial alta leve, un nuevo estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology sugiere que consumir tomates puede ayudar a controlar la afección.
En el estudio participaron 7.056 personas, de las cuales el 82,5% tenía presión arterial alta. Según el consumo diario de tomate, estas personas se dividieron en cuatro grupos: menos de 44 gramos/día, de 44 a 82 gramos/día, de 82 a 110 gramos/día y más de 110 gramos/día.
Los resultados de la investigación muestran que las personas sin presión arterial alta que comen muchos tomates o alimentos a base de tomates tienen un riesgo 36% menor de desarrollar presión arterial alta, en comparación con aquellos que comen menos de 44 gramos de tomates al día.
Se ha demostrado que el consumo moderado de tomate reduce la presión arterial en personas que ya tienen presión arterial alta, especialmente aquellas con hipertensión en etapa 1.
El consumo moderado de tomates ayudará a reducir la presión arterial
¿Cómo afectan los tomates a la presión arterial?
Los tomates contienen licopeno y potasio, compuestos que pueden proteger al cuerpo de la presión arterial alta.
"El licopeno es el carotenoide más abundante en los tomates. No sólo reduce la enzima convertidora de angiotensina, sino que también promueve la producción de óxido nítrico en el endotelio vascular, lo que ayuda a reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo", afirmó la coautora del estudio, la Dra. Rosa María Lamuela-Raventós.
Mientras tanto, según los expertos, el potasio ayuda a equilibrar los niveles de sodio, regular el equilibrio hídrico y ayudar a reducir la presión arterial.
Tomates frescos versus tomates cocidos: ¿cuál es mejor?
La Dra. Lamuela-Raventós cree que los tomates tienen más beneficios para la salud cuando se cocinan.
“Creo que los estudios clínicos futuros deberían considerar la preparación del tomate y las técnicas de cocción casera, ya que la absorción de carotenoides y otros antioxidantes (como los polifenoles) aumenta cuando se cocinan los tomates”, afirma Lamuela-Raventós.
Además, los expertos también señalan que, además de los tomates, hay muchas otras frutas y verduras que también tienen el efecto de reducir la presión arterial. Entre ellos, la remolacha y las alcachofas son fuentes ricas en potasio, mientras que los pimientos rojos y la sandía tienen un alto contenido de licopeno.
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