Digamos que has tenido una mala noche de sueño y tienes una rutina de ejercicios matutinos, ¿deberías despertarte y hacer ejercicio o apagar la alarma y disfrutar de una hora extra de sueño?
El ejercicio puede ayudar a aliviar algunos de los efectos fisiológicos negativos de una mala noche de sueño - Foto: sleepdunwoody
Según Women's Health, esta decisión es muy personal y depende de sus objetivos de salud, su agenda y sus prioridades. Pero las investigaciones muestran que el ejercicio en realidad puede ayudar a aliviar algunos de los efectos fisiológicos negativos de una mala noche de sueño.
Los efectos del ejercicio y del sueño adecuado
Rhonda Patrick, PhD, científica biomédica que estudia el vínculo entre el sueño, el ejercicio y la salud metabólica, comparte que una noche de solo cuatro horas de sueño puede tener efectos negativos a corto plazo en personas sanas, pero el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) puede ayudar a contrarrestar algunos de esos efectos.
Sin embargo, si bien cambiar una hora de sueño por ejercicio a veces puede tener beneficios positivos, sacrificar el sueño para mantener la fuerza y la condición física no es una solución sostenible a largo plazo. ¿Cómo se logra entonces este difícil equilibrio?
Hay muchas herramientas para ayudar a que tus músculos se recuperen después de un duro entrenamiento, pero el sueño las supera a todas. El sueño es la herramienta de recuperación por excelencia del cuerpo, ya que es el momento en el que tienen lugar la mayoría de los procesos fisiológicos importantes, ayudando a mantener la energía y el estado de ánimo, según Alexander Rothstein, fisiólogo del ejercicio.
Durante el sueño profundo, la producción de la hormona del crecimiento alcanza su punto máximo, lo que ayuda a reparar el tejido muscular dañado durante el ejercicio. Al mismo tiempo, se equilibran las hormonas del estrés, como el cortisol, y se regulan los niveles de azúcar en sangre. Perder tan solo una noche de buen sueño puede alterar estos procesos, provocando fatiga y una recuperación más deficiente.
¿Cuándo conviene cambiar el sueño por el ejercicio?
“Es importante controlar el propio cuerpo”, afirma Rothstein. “Sacrificar un poco de sueño para hacer ejercicio puede ser una solución temporal para mejorar la salud, pero debe equilibrarse cuidadosamente con la recuperación”.
Prueba un entrenamiento HIIT un día en el que te sientas un poco cansado y verás si te ayuda a sentirte con más energía. Sin embargo, si te sientes agotado o muestras signos de estar abrumado, priorizar el sueño es una mejor opción.
Para equilibrar el ejercicio y el sueño, sacrifique el sueño sabiamente. Cambie el sueño por ejercicio sólo una o dos veces por semana. Además, necesitas escuchar a tu cuerpo. Si te sientes agotado, prioriza el sueño antes que intentar hacer ejercicio.
Puede planificar con anticipación y programar sus entrenamientos en días que se ajusten a su agenda, como después de dejar a sus hijos en la escuela o durante su hora de almuerzo. Por último, sea flexible. No te sientas culpable si necesitas cambiar de planes. Si tu cuerpo necesita dormir más, hazlo una prioridad.
En resumen, tanto el sueño como el ejercicio son importantes para la salud general. Es importante encontrar el equilibrio adecuado que se adapte a sus necesidades y objetivos.
Fuente: https://tuoitre.vn/nen-ngu-them-mot-tieng-hay-thuc-day-som-tap-the-duc-20250117095434053.htm
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