En la Circular 32/2020/TT-BGDDT, el Ministerio de Educación y Formación estipula: los estudiantes de secundaria y preparatoria pueden usar teléfonos durante las clases para realizar sus estudios cuando los maestros lo permitan. El teléfono es un moderno medio de comunicación con múltiples utilidades, ayudando a los niños a acceder fácilmente al inagotable acervo de conocimientos humanos, explotándolos así para el estudio, la investigación y la vida, mejorando así sus capacidades y calificaciones. Muchas personas destacadas y talentosas han alcanzado el éxito gracias a consultar, estudiar y mejorar constantemente sus conocimientos en línea.
Sin embargo, no debemos subestimar los efectos secundarios negativos. Cada vez más, los teléfonos inteligentes pueden crear desigualdad entre los estudiantes y facilitar las trampas en los exámenes si se utilizan libremente. El problema preocupante es que en lugar de centrarse en sus lecciones, muchos estudiantes, que están "más interesados en jugar que en estudiar", se distraerán con el mundo virtual de las redes sociales.
Los niños están fácilmente expuestos y tentados por muchas cosas triviales, información "basura" sensacionalista, juegos, películas entretenidas e incluso productos depravados y tóxicos.
"Primer diablo, segundo espíritu, tercer estudiante". En cualquier momento, un teléfono inteligente puede convertirse en una herramienta de grabación, capturando los momentos indecentes y "reveladores" de profesores, amigos... o convertirse en un dispositivo para filmar en secreto al sexo opuesto; Al servicio del problema de la violencia escolar. El destino final de estos productos aterradores es publicarlos en las redes sociales, causando daños a las víctimas y alterando la seguridad y el orden.
Permitir que los estudiantes traigan bienes valiosos como teléfonos móviles al aula, una vez que se dañan o pierden, causará muchos otros problemas complicados, mientras que la comunicación con las familias de los estudiantes se ha establecido a través de canales (teléfono) de profesores de aula, oficinas de registro, supervisores, juntas escolares, etc.
¿Es porque no podemos controlarlo que prohibimos a los estudiantes usar teléfonos en clase? En realidad, en las condiciones escolares actuales donde hay escasez de aulas y un gran número de estudiantes, es difícil para los docentes completar sus lecciones y administrar y monitorear el uso del teléfono de cada estudiante. Y es aún más preocupante porque además del tiempo de clase, los alumnos también tienen recreo, siesta (escuela diurna)... En los países desarrollados, el Ministerio de Educación británico lo ha prohibido. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha pedido a los países que prohíban a los estudiantes utilizar teléfonos móviles en las escuelas.
Estudios de la UNESCO en muchos países muestran que permitir que los estudiantes usen teléfonos en clase interrumpirá las horas de aprendizaje, reducirá la calidad del aprendizaje y creará una situación en la que los niños sufren acoso en línea.
Fuente: https://danviet.vn/hoc-sinh-su-dung-dien-thoai-di-dong-khi-den-lop-loi-bat-cap-hai-20240921093239185.htm
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