Los acosadores escolares tendrán que cambiar de escuela, según acaba de emitir una nueva normativa el Ministerio de Educación francés, tres meses después de que una estudiante se suicidara a causa de haber sufrido acoso escolar.
El ministro de Educación francés, Gabriel Attal, emitió la semana pasada una nueva regulación para proteger a las víctimas del acoso escolar. El acosador será transferido a una nueva escuela. Anteriormente, las víctimas eran a menudo aquellos que tenían que cambiar de escuela. Los acosadores de otras escuelas también serán castigados.
Se trata de un nuevo paso en la lucha contra el acoso escolar y la violencia escolar en Francia, tras la criminalización del acoso escolar el año pasado.
"El ministro ha afrontado el problema con decisión", declaró Wilfrid Issanga, director de la asociación ALCHM, una organización que lucha contra el acoso y el abuso infantil en Francia.
Los grupos de defensa contra el acoso escolar en Francia llevan años esperando medidas tan contundentes. Argumentan que obligar a un niño acosado a cambiar de escuela puede ser un doble castigo, no sólo para el niño sino también para sus padres. En algunas zonas rurales, tener que asistir a una escuela más lejos de casa que antes puede causar muchas dificultades.
El acoso escolar se ha convertido en una preocupación importante en Francia tras el suicidio de Lindsay, una estudiante de 13 años en Pas-de-Calais, en el norte de Francia, en mayo. La golpeaban con regularidad en el patio de la escuela, la filmaban y la publicaban en las redes sociales sin que nadie se diera cuenta. la intervención del supervisor. Cientos de personas marcharon para recordar a Lindsay y pedir el fin del acoso escolar en Francia.
Según una encuesta del Ministerio de Educación, el 6,7% de los estudiantes de secundaria en Francia declararon haber sufrido al menos cinco incidentes violentos la pasada primavera. Otro estudio descubrió que uno de cada 10 niños ha sido víctima de acoso escolar.
El silencio es a menudo el principal obstáculo para resolver esta situación. Muchas familias luchan en silencio y muchos niños luchan solos.
“La nueva regulación es un gran paso adelante, pero tendremos que esperar y ver qué cambia realmente en la práctica”, concluyó Issanga.
El gobierno francés ha realizado muchos esfuerzos para combatir el acoso escolar. En marzo del año pasado, Francia tipificó como delito el acoso escolar. Los acosadores pueden ser encarcelados hasta por 10 años y multados hasta con 150.000 euros (casi 3.900 millones de VND) si la víctima se suicida o intenta suicidarse.
El próximo año escolar, el plan antibullying francés (pHARe) se ampliará a todos los centros de enseñanza secundaria y universitaria. El 86% de las universidades y el 60% de las escuelas secundarias se han inscrito en el programa.
Se publicarán en los medios de comunicación líneas directas para denunciar el acoso cibernético y el abuso infantil. Las víctimas o testigos pueden presentar pruebas a las autoridades.
Francia también intensificará la formación del profesorado sobre el acoso escolar. El Instituto Nacional de la Enseñanza y de la Enseñanza Superior y la Escuela Francesa de Educación Continua participarán en programas para preparar a los docentes para reconocer y actuar contra los acosadores.
El acoso escolar es uno de los problemas más urgentes en la educación mundial. Según Atlasocio , un sitio de análisis sociológico, casi 130 millones de estudiantes de entre 13 y 15 años en todo el mundo son víctimas de acoso escolar.
Khanh Linh (Según Euronews, Connexionfrance)
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