Al igual que millones de sus compatriotas, Valentyna Vysotska, peluquera, huyó de Ucrania a Alemania cuando Rusia lanzó allí su campaña militar. Después de un curso intensivo de alemán de 10 meses, encontró trabajo en una peluquería en Berlín.
"Mi alemán no es bueno, pero mi jefe, mis colegas y mis clientes son muy comprensivos", dijo Vysotska, de 54 años, a la agencia de noticias francesa AFP.
En opinión del canciller alemán Olaf Scholz, Vysotska es un ejemplo que le gustaría ver más a menudo. De los refugiados ucranianos que llegaron a Alemania en los últimos dos años, sólo 170.000 han encontrado trabajo.
El propio Sr. Scholz ha instado recientemente a los recién llegados a valerse por sí mismos en lugar de depender de la asistencia social. «Les hemos proporcionado integración y clases de alemán. Ahora tienen que encontrar trabajo», declaró el jefe del Gobierno Federal.
La urgencia está motivada por algo más que razones financieras. El coste de acoger a los recién llegados es sin duda enorme: este año se han destinado entre 5.500 y 6.000 millones de euros (5.400 y 6.100 millones de dólares) a los ucranianos.
Pero Alemania también se enfrenta a una grave escasez de recursos humanos, mientras que los refugiados ucranianos pueden realizar más trabajo. Y existe un “imperativo político” para que el gobierno del Sr. Scholz logre más historias de éxito en materia de integración.
Una feria de empleo para refugiados ucranianos en Berlín, 2022. Foto: DW
La inmigración y la integración fueron temas candentes en las recientes elecciones al Parlamento Europeo, donde la extrema derecha sostuvo que la mayor economía de Europa, actualmente en crisis, necesita cuidar de sí misma primero.
Cabe destacar que el partido de extrema derecha AfD entró en el Parlamento alemán (Bundestag) en 2017 luego de la indignación masiva por la afluencia de millones de sirios e iraquíes durante los dos años anteriores, y el gobierno de Scholz ha estado cauteloso de lo que podría suceder si esa furia se repitiera.
Para apaciguar a la extrema derecha, el gobierno alemán ha tomado recientemente medidas para endurecer las regulaciones para los solicitantes de asilo. Entre ellas se encuentra la introducción de una nueva tarjeta de pago que brinda apoyo social a los refugiados en forma de crédito que solo puede usarse localmente, eliminando efectivamente la posibilidad de los migrantes de enviar dinero en efectivo a sus países de origen.
Pero para los refugiados ucranianos en particular, la clave de la estrategia del gobierno es incorporarlos a un mercado laboral donde hay una grave escasez de trabajadores.
Por ejemplo, el jefe de Vysotska, Civan Ucar, recuerda el alivio que sintió al encontrar a la ucraniana, que tenía 35 años de experiencia como peluquera en su país, en una feria de empleo.
"Es muy difícil encontrar personal cualificado", afirmó, señalando el envejecimiento de la población alemana. El Sr. Ucar restó importancia al problema del escaso conocimiento del alemán de la Sra. Vysotska y dijo que sólo podrían mejorar una vez que consiguiera un trabajo.
“Aprendemos alemán más rápido en el trabajo porque nos vemos obligados a hablar con nuestros compañeros”, afirma.
Pero el idioma es sólo uno de los muchos obstáculos que encuentran quienes buscan trabajo en Ucrania.
Andreas Peikert, director de una oficina de empleo en Berlín, explicó al diario TAZ que los ucranianos que buscan refugio en Alemania son principalmente mujeres y niños, pero "tenemos muy pocos jardines de infancia y escuelas".
"Si una madre no está segura de dónde conseguir cuidado infantil, no buscará trabajo", señala Peikert.
Un estudio de la Fundación Friedrich Ebert también concluyó que Alemania impone muchas más barreras administrativas que países como Polonia o los Países Bajos, donde trabajan entre el 60 y el 70 por ciento de los ucranianos.
Los profesionales deben poseer una cualificación equivalente en Alemania para poder ejercer y deben solicitar que la cualificación sea aprobada y reconocida por la autoridad competente.
Para trabajar en una oficina, a menudo se exige un nivel alto de alemán, lo que excluye a muchos recién llegados que tienen dificultades para aprender un nuevo idioma desde cero en la edad adulta.
Para facilitar el proceso, el gobierno alemán está presionando a las grandes empresas para que sean más indulgentes con los requisitos lingüísticos y ofrezcan ayuda a los nuevos empleados para mejorar sus habilidades.
Pero al mismo tiempo, el gobierno alemán dice que los recién llegados también deben reducir sus expectativas y dar el primer paso.
"Lo importante no es encontrar el trabajo de tus sueños, sino entrar en el mercado laboral y luego ascender gradualmente en la jerarquía", afirmó el ministro de Trabajo alemán, Hubertus Heil .
Minh Duc (según AFP/Kyiv Post)
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Fuente: https://www.nguoiduatin.vn/duc-yeu-cau-nguoi-ti-nan-ukraine-lam-viec-a668509.html
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