Se sabe que la hidroterapia es un método de natación flotante (generalmente utilizando un flotador de cuello), que utiliza la flotabilidad del agua para masajear y estimular al bebé a moverse suavemente. Sin embargo, este no es el único método para ayudar a estimular el desarrollo de tu bebé y puede fácilmente causar riesgos si no es guiado y realizado por un profesional médico o especialista.
La hidroterapia puede ser peligrosa si no es guiada y realizada por un profesional médico o una persona calificada.
Reflejo natural de buceo en los recién nacidos
Al explicar el mecanismo de la natación hidroterapéutica, el maestro doctor Nguyen Trong Tin (Clínica Pediátrica de Medicina Tradicional, Hospital Universitario de Medicina y Farmacia, Ciudad Ho Chi Minh - Instalación 3) dijo que cuando nace, el cuerpo del bebé todavía tiene el reflejo natural de natación.
Aunque este reflejo se perderá debido a cambios físicos e impactos ambientales, este mecanismo todavía existe en los bebés desde el nacimiento hasta aproximadamente los 6 meses de edad. Entendiendo esto, en algunos países occidentales a menudo permiten que los niños entren en contacto con el agua muy temprano.
Los beneficios científicos de la natación hidroterapéutica
Según el Dr. Nguyen Trong Tin, la natación hidroterapéutica es actualmente un método que aporta ciertos beneficios al desarrollo y la salud de los niños. Uno de los beneficios importantes de la hidroterapia es su capacidad de estimular los reflejos de natación, haciendo que los niños se adapten para que puedan aprender a nadar fácilmente más adelante.
Además, el ambiente del agua en la piscina de hidroterapia proporciona presión y movimiento, creando una estimulación para los sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio del niño. Estas zonas se estimulan durante la natación, facilitando el desarrollo físico y el fortalecimiento del niño.
Una forma más segura de ayudar a los niños a crecer de manera integral
Si bien existen ciertos beneficios, también hay informes de accidentes ocurridos durante la natación en hidroterapia o de ahogamientos mientras se aprende a nadar.
Aplicado a la realidad de Vietnam, el Dr. Nguyen Trong Tin recomienda que los padres tengan especial cuidado, porque elegir un lugar de confianza para que sus hijos practiquen natación hidroterapéutica que sea seguro y consiga los resultados deseados no es sencillo.
Por lo tanto, además de la hidroterapia, los bebés y niños pequeños todavía tienen otros métodos para ayudar a estimular el desarrollo físico y sensorial para una madurez integral.
"Cuando el niño nace, su cerebro aprende continuamente del entorno que lo rodea y los sentidos son las "puertas de entrada" para recibir información, como la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto. Dependiendo de la edad del niño, los sentidos se irán desarrollando y perfeccionando gradualmente. Aprender a través de la vista con los ojos, la audición con los oídos, el olfato del entorno, el sabor de la leche y los alimentos, especialmente el tacto en diferentes lugares, estimulará continuamente el cerebro del niño para que aprenda continuamente", explicó el Dr. Tin.
El Dr. Tin añadió: "Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollarse y aprender desde una edad muy temprana al sostenerlos, masajearlos, jugar con ellos, sostener objetos con ellos para estimular sus sentidos, cantarles, hablarles para estimular su audición, ampliar su exposición ambiental, ayudarlos a ver más colores e imágenes, etc. Todas las actividades mencionadas anteriormente no solo son seguras y efectivas para ayudar a los niños a desarrollarse bien, sino que también ayudan a fortalecer el vínculo emocional entre los niños y los padres".
¿Cuál es la edad segura para aprender a nadar?
Los padres también deben tener en cuenta que la hidroterapia es solo un proceso para que los niños se expongan y se familiaricen con el agua, y que aprender a nadar es un paso más cuando los niños son mayores.
La información de una investigación de la Academia Estadounidense de Pediatría también muestra que los niños solo deben comenzar a aprender a nadar cuando tienen 4 años o más.
"En resumen, la natación es una actividad que aporta muchos beneficios al organismo. La exposición temprana de los niños al agua también aportará muchos beneficios a su desarrollo físico y psicológico. Sin embargo, es necesario controlar la seguridad de este proceso de exposición al agua para evitar incidentes desafortunados", afirmó el Dr. Nguyen Trong Tin.
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