Amamante a su bebé, coma alimentos nutritivos, mantenga la higiene y haga ejercicio regularmente para mejorar la resistencia y prevenir enfermedades en el clima frío.
Un sistema inmunológico sano protege a los niños de las bacterias y los virus que causan enfermedades. Los niños necesitan aumentar su resistencia al frío porque son susceptibles a los resfriados y la gripe. Los padres pueden practicar y guiar a sus hijos en los siguientes hábitos saludables.
Amamante a su bebé con frecuencia.
Los bebés necesitan ser amamantados al menos durante los primeros 6 meses de vida. La leche materna no sólo aporta nutrición para ayudar a los niños a desarrollarse, sino que también aumenta la resistencia y combate las infecciones digestivas y respiratorias. Los bebés que no pueden tomar lactancia materna exclusiva pueden combinarlo con leche de fórmula.
Nutrición saludable
Una dieta saludable ayuda a mantener el cuerpo caliente, aporta muchos nutrientes y estimula el sistema inmunológico para que funcione mejor. Los padres deben animar a sus hijos a comer una variedad de frutas y verduras coloridas.
Las frutas que estimulan el sistema inmunológico incluyen naranjas, pomelos, arándanos, manzanas, peras, etc. El yogur contiene muchas bacterias beneficiosas para la digestión.
Mantener limpio
Los niños deben lavarse las manos después de llegar a casa desde el exterior, de estornudar o toser. Lavarse las manos con agua y jabón ayuda a eliminar bacterias y virus, reduciendo las infecciones.
Los padres recuerdan a los niños que no deben tocarse los ojos, la nariz, la boca ni chuparse los dedos. Cubrirse la boca al toser o estornudar, usar pañuelos desechables para limpiarse la nariz y depositarlos en un bote de basura tapado también previene la propagación de la infección a los miembros de la familia.
Lavarse las manos regularmente ayuda a proteger el cuerpo de virus y bacterias que causan enfermedades. Foto: Freepik
Baños del sol
La vitamina D es esencial para el desarrollo óseo y el sistema inmunológico. Apoya y activa las células T para combatir agentes dañinos. El clima frío hace que los niños sean perezosos para hacer ejercicio, pero los padres deben llevar a sus hijos al aire libre para aumentar la exposición a la luz solar. Debes aplicar protector solar para proteger tu piel de los dañinos rayos UV.
Duerme lo suficiente
La falta de sueño afecta la inmunidad porque reduce la cantidad de células y anticuerpos que ayudan a proteger el cuerpo. Los niños que duermen lo suficiente son más sanos y tienen un mejor sistema inmunológico.
Las necesidades diarias de sueño de los niños cambian con la edad. Los bebés de 0 a 3 meses necesitan dormir entre 15 y 16 horas, los de 4 a 12 meses necesitan entre 12 y 15 horas y disminuyen a unas 9 o 12 horas cuando son mayores.
Hacer ejercicio
El ejercicio regular puede reforzar la inmunidad incrementando la cantidad de células T que combaten las infecciones. Algunos ejercicios como el yoga, bailar, practicar deportes, caminar y hacer ejercicio en el patio son adecuados para la fuerza física de los niños.
Vacunación
Además de los métodos mencionados anteriormente para aumentar la inmunidad, los padres deben vacunar a sus hijos. Esta es una forma proactiva de proteger a su bebé de enfermedades infecciosas. Además de las vacunas necesarias según la edad, los niños de 6 meses o más pueden recibir la vacuna contra la gripe todos los años.
Bao Bao (según Health Shots )
Los lectores hacen preguntas sobre enfermedades infantiles aquí para que los médicos las respondan. |
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