El jefe de la policía regional, el general de brigada Allan Nobleza, dijo a los periodistas que las autoridades estaban investigando la explosión en la Universidad Estatal de Mindanao, y agregó que una de las teorías que se estaban planteando era que el atentado fue llevado a cabo por militantes pro Estado Islámico (EI).
Personal de seguridad investiga la escena de la explosión. Foto: Reuters
La explosión ocurrió en Marawi, una ciudad que fue asediada por militantes islámicos durante cinco meses en 2017.
El ejército filipino dijo el sábado que había matado a 11 militantes, incluidos miembros de Dawlah Islamiyah, un grupo pro Estado Islámico, en una operación militar el día anterior en la provincia de Maguindanao del Sur.
“Condeno el violento atentado ocurrido esta mañana. Los ataques terroristas contra instituciones educativas también deben ser condenados, ya que son lugares que promueven la cultura de paz”, declaró el gobernador de Lanao del Sur, Mamintal Adiong Jr., en un comunicado.
La Universidad Estatal de Mindanao dijo en un comunicado en Facebook que estaba “profundamente entristecida y consternada por el acto de violencia ocurrido durante una reunión religiosa”.
“Condenamos inequívocamente y en los términos más enérgicos posibles este acto insensato y horrible”, afirma el comunicado. La universidad ha suspendido las clases hasta nuevo aviso.
Mai Anh (según Reuters)
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