Viajar no sólo nos da la oportunidad de experimentar, visitar nuevos lugares, aprender sobre otras culturas, sino que también trae muchos beneficios para la salud. Estos beneficios han sido comprobados científicamente.
Viajar puede proporcionar los siguientes beneficios para la salud:
Alivio del estrés
Viajar puede ayudar a reducir el estrés y el riesgo de depresión.
Las investigaciones demuestran que viajar puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Un viaje nos ayudará a escapar temporalmente de la vida cotidiana. Numerosas investigaciones demuestran que las personas que viajan con frecuencia tienen menos probabilidades de sufrir agotamiento laboral que quienes no viajan, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
Reducir el riesgo de depresión
Un estudio publicado en el Wisconsin Medical Journal descubrió que las personas que viajan dos veces al año tienen menos probabilidades de sentirse deprimidas o cansadas de la vida que aquellos que viajan una vez cada dos años. No sólo eso, los autores del estudio también encontraron que las parejas que viajaban más también estaban más satisfechas con sus matrimonios. Todos estos beneficios contribuyen a reducir el riesgo de depresión.
Fortalece tu sistema inmunológico
Viajar no sólo mejora tu estado de ánimo sino que también refuerza tu salud inmunológica. Esto se debe a que viajar ayuda a reducir el estrés, mientras que el estrés afecta a los antígenos del sistema inmune, haciendo al cuerpo más susceptible a las infecciones. El placer de viajar ayuda a aliviar el estrés, lo que a su vez ayuda a mantener el sistema inmunológico en buena forma.
Otra explicación científica para este fenómeno es que cuando viajamos, nuestros cuerpos están expuestos a nuevas bacterias en lugares extraños. Aunque estas bacterias pueden causar enfermedades inicialmente, el sistema inmunológico eventualmente se adaptará y se volverá más resistente.
Bueno para el cerebro
Las vistas, sonidos, olores y sabores de un lugar nuevo estimulan el cerebro y crean nuevas sinapsis, lo que a su vez promueve la neurogénesis. Este efecto ayudará a reducir el riesgo de deterioro cognitivo en la vejez.
Sin embargo, viajar también puede traer algunos problemas molestos, especialmente los viajes de larga distancia. Los viajes internacionales pueden provocar jet lag, fatiga y problemas de sueño. Los vuelos de larga distancia o los viajes en tren también pueden aumentar el riesgo de sufrir trombosis venosa profunda. Para evitar esto, las personas deberían levantarse y caminar de vez en cuando para mejorar la circulación sanguínea, según Healthline.
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Fuente: https://thanhnien.vn/4-cai-thien-suc-khoe-nho-di-du-lich-185241206182007705.htm
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