En muchos lugares, los últimos días del año muestran claramente las características del invierno. El clima frío y seco del invierno puede ir acompañado de sensaciones de fatiga, letargo y falta de energía, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
Las causas comunes de esta afección incluyen:
Falta de luz solar
La falta de exposición a la luz solar es una de las razones por las que el cuerpo se siente cansado en invierno.
A finales de año, como los días son más cortos que las noches, habrá menos luz solar. Esto puede alterar el ritmo circadiano natural del cuerpo y provocar sensaciones de fatiga y falta de energía.
Trastorno afectivo estacional
El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que se presenta estacionalmente, especialmente en invierno. Una de las causas de esta condición es la falta de luz solar, lo que provoca fatiga, estado de ánimo deprimido y dificultad para concentrarse.
Actividad física reducida
El clima frío y los días más cortos pueden dificultar la participación en actividades físicas como ejercicios al aire libre o deportes. La falta de ejercicio contribuye a la sensación de fatiga y letargo.
Mala calidad del sueño
Las temperaturas más frías nos dificultan tener un buen sueño nocturno. Además, el sueño también se ve afectado por la alteración del ciclo natural sueño-vigilia del cuerpo debido a la falta de exposición a la luz solar.
Las temperaturas más frías nos dificultan tener un buen sueño nocturno. Además, el sueño también se ve afectado por la alteración del ciclo natural sueño-vigilia del cuerpo debido a la falta de exposición a la luz solar. El resultado es una peor calidad del sueño durante la noche y sensación de fatiga durante el día.
Para reducir la fatiga al final del año, lo primero que debemos hacer es aumentar la exposición a la luz solar natural. Intente pasar tiempo al aire libre durante el día, incluso si está nublado.
Para espacios interiores, como una habitación personal o una oficina, abra las cortinas y las ventanas para dejar entrar la luz natural. Establecer una rutina de sueño regular también es importante. Antes de ir a dormir, en lugar de usar el teléfono o la computadora, relájese meditando o leyendo un libro. Los horarios diarios de sueño y de despertarse deben mantenerse regularmente según un horario.
El ejercicio regular y una dieta saludable también son muy eficaces para combatir la fatiga. Si hace demasiado frío, priorice el ejercicio en interiores o en el gimnasio.
Las personas que padecen trastorno afectivo estacional o sospechan que padecen esta afección deben hablar con un psiquiatra o psicoterapeuta para obtener orientación sobre cómo afrontarlo adecuadamente, según Healthline.
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