(NLDO) - El blazar "monstruo" más distante jamás identificado ha proporcionado una visión poco común de la era de reionización del universo.
Los científicos acaban de identificar un asombroso "monstruo espacial" llamado VLASS J041009.05-013919.88 (J0410-0139 para abreviar), un tipo de objeto feroz llamado blazar.
Blazar es el término utilizado para describir los cuásares cuyos chorros se dirigen hacia la Tierra. Los cuásares son objetos no estelares que son tan brillantes como las estrellas en el cielo.
Imagen gráfica que muestra un blazar con su cañón apuntando hacia la Tierra - Foto: NASA
Un cuásar es esencialmente un agujero negro que devora materia, creando una región caótica a su alrededor con "eructos" brillantes.
Lo mismo ocurre con el blazar recién descubierto: actualmente está alimentado por un agujero negro monstruoso (un agujero negro supermasivo) que pesa 700 millones de veces la masa del Sol.
El rayo de este monstruo se emite hacia la Tierra, permitiéndonos observarlo con mayor claridad.
Según Sci-News, el descubrimiento de J0410-0139 implica la existencia de una población mucho mayor de fuentes de chorro similares en el universo temprano.
Es probable que estos chorros alimenten el crecimiento de los agujeros negros y afecten significativamente a sus galaxias anfitrionas.
Los cálculos muestran que el monstruo cósmico J0410-0139 surgió del cosmos hace 13 mil millones de años, cuando el universo tenía sólo unos 800 millones de años.
Se trataba de las primeras etapas de la época de reionización, que comenzó cuando el universo tenía unos 700 millones de años: cuando se formaron las primeras estrellas y agujeros negros, convirtieron gran parte del gas hidrógeno del universo nuevamente en plasma.
El doctor Eduardo Bañados, del Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania), coautor del estudio sobre este monstruo cósmico, calificó los hallazgos como "ganar el premio gordo".
Según dos artículos científicos publicados recientemente en las revistas Nature Astronomy y Astrophysical Journal Letters , el descubrimiento de un agujero negro de 13.000 millones de años que dirige su chorro hacia la Tierra sugiere que el universo en ese momento tenía muchos agujeros negros de este tipo.
No fueron detectados porque no apuntaban sus rayos hacia la Tierra y eran demasiado tenues para que los telescopios los captaran.
El descubrimiento plantea preguntas sobre por qué los agujeros negros monstruosos crecieron tan rápidamente en el universo primitivo.
"Este blazar ofrece un laboratorio único para estudiar las interacciones entre chorros, agujeros negros y sus entornos durante una de las épocas más transformadoras del universo", afirmó el Dr. Emmanuel Momjian, del Observatorio Nacional de Radioastronomía de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF).
Anteriormente, el telescopio más potente del mundo, James Webb, también descubrió galaxias absurdamente grandes en los albores del universo.
Todo lo cual plantea una sospecha: el universo primitivo puede no haber sido tan monótono como se han construido los modelos cosmológicos a lo largo de los años, sino más bien un mundo de desarrollo extremadamente rápido con supermonstruos, desde agujeros negros hasta galaxias gigantes.
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Fuente: https://nld.com.vn/tu-the-gioi-13-ti-nam-truoc-quai-vat-nham-thang-trai-dat-196250112093456402.htm
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