La tecnología avanzada está cambiando la forma en que las personas detectan y responden a los terremotos, pero ¿puede la tecnología ayudarnos a predecir desastres antes de que sea demasiado tarde?
La isla turística griega de Santorini fue sacudida por una serie de terremotos a principios de este año, obligando a miles de turistas y residentes a evacuar.
Mientras tanto, la sismóloga Margarita Segou puso inmediatamente en acción el algoritmo QuakeFlow, para analizar lo que estaba sucediendo.
QuakeFlow, un sistema de computación en la nube desarrollado por la Universidad de Stanford, utiliza inteligencia artificial (IA) para detectar y analizar terremotos con mayor rapidez y precisión que los métodos tradicionales.
Utilizando IA, Segou detectó 1.500 pequeños terremotos desde diciembre de 2024 antes de que el terremoto real estallara el 26 de enero y alcanzara su punto máximo el 2 de febrero.
“Cuando estudiamos los grandes terremotos en Santorini, notamos un patrón repetitivo: el terremoto comenzó con un terremoto de magnitud 4.0, luego un terremoto de magnitud 5.0, luego regresó a 4.0 como si el suelo se estuviera ajustando para volver al equilibrio”, dijo Segou.
La IA no sólo ayuda a los científicos a detectar pequeños terremotos que los métodos más antiguos podrían pasar por alto, sino que también proporciona datos importantes para evaluar los riesgos de futuros terremotos.
El devastador terremoto del 28 de marzo en Myanmar recordó una vez más al mundo la devastación de los desastres naturales y los límites de la previsibilidad humana.
Si bien la IA ha mejorado significativamente la previsión de huracanes e inundaciones, predecir con precisión el momento, la ubicación y la magnitud de un terremoto sigue siendo un desafío sin resolver.
“La IA ha revolucionado la capacidad de detectar pequeños terremotos: temblores que pueden perderse en el ruido de fondo y ser pasados por alto por los sistemas convencionales”, dijo Christopher Johnson, científico del Laboratorio Nacional de Los Álamos en Estados Unidos.
Si bien la IA ofrece esperanzas en la detección de terremotos, la tecnología aún depende de la información proporcionada por los sismómetros, y no todos los países pueden permitirse invertir en estos dispositivos.
Los países ricos como Estados Unidos y China tienen densas redes de sensores, mientras que muchos países con alto riesgo de terremotos, como Filipinas y Nepal, tienen una grave escasez de sistemas de monitoreo sísmico. Esto crea una brecha digital en la predicción y alerta temprana de terremotos.
Algunos investigadores han ideado una solución innovadora: convertir los teléfonos inteligentes en dispositivos de medición de terremotos.
Desde 2020, Google ha integrado un sistema de alerta de terremotos en el sistema operativo Android, permitiendo que los teléfonos utilicen acelerómetros para detectar temblores y enviar alertas tempranas a los usuarios.
En la India, los científicos también desarrollaron el sistema de alerta de terremotos de Uttarakhand, que utiliza una aplicación móvil para proporcionar información sobre la ubicación e intensidad del terremoto, lo que ayuda a los equipos de rescate a desplegarse más rápidamente.
Según los expertos, cada segundo de alerta sobre un terremoto puede salvar miles de vidas. Las alertas tempranas pueden ayudar a detener cirugías peligrosas, reducir la velocidad de los trenes de alta velocidad o evacuar personas de edificios frágiles antes de que ocurra un desastre.
A pesar de muchos desafíos, los científicos creen que la IA está revolucionando la forma en que entendemos la Tierra.
“La tecnología nos ayuda a recopilar y analizar datos con mayor rapidez que nunca. No deberíamos estar en estado de pánico constante; deberíamos usar la IA para responder proactivamente a los terremotos”, afirmó Segou.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/tri-tue-nhan-tao-va-cuoc-cach-mang-ve-du-bao-dong-dat-post1024099.vnp
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