Un día después de que ChatGPT integrara una nueva función de generación de fotografías impulsada por inteligencia artificial, las redes sociales se inundaron de imágenes al estilo Ghibli. Ghibli es un estudio de animación japonés fundado en 1985 por Hayao Miyazaki e Isao Takahata, detrás de obras clásicas como El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro, La tumba de las luciérnagas...

Los usuarios usan ChatGPT para convertir todo en animaciones de Ghibli, desde retratos de Elon Musk, personajes de las películas de El Señor de los Anillos hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Incluso el CEO de OpenAI, Sam Altman, usa este estilo de foto como foto de perfil de su cuenta X.

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Una fotografía de IA al estilo de Studio Ghibli. Foto: The Verge

A principios de marzo de 2025, el competidor de ChatGPT, Google Gemini Flash, causó controversia al permitir a las personas eliminar las marcas de agua de las imágenes.

Según TechCrunch, las últimas herramientas de OpenAI y Google hacen que sea más fácil que nunca recrear el estilo de obras protegidas por derechos de autor, con solo una indicación de texto. La verdadera preocupación, sin embargo, radica en cómo se les entrena para emular estos estilos. ¿Las empresas basan su capacitación en obras protegidas por derechos de autor y, de ser así, violan las leyes de derechos de autor?

Esta pregunta es central en varias demandas en curso entre autores y propietarios de derechos de autor contra modelos de IA generativa.

Productos como el generador de fotografías de ChatGPT operan en una "zona gris" legal, según Evan Brown, abogado de propiedad intelectual del bufete Neal & McDevitt. El estilo no está protegido explícitamente, lo que significa que OpenAI (el propietario de ChatGPT) no parece estar infringiendo la ley al crear imágenes al estilo Ghibli.

Sin embargo, los abogados argumentaron que OpenAI podía hacerlo porque entrenó el modelo con millones de fotogramas de las películas del estudio.

El New York Times y otras editoriales están demandando a OpenAI, alegando que la compañía entrenó modelos de IA en obras protegidas por derechos de autor sin pagarles. Otras empresas como Meta, Midjourney… también fueron demandadas en otros juicios.

En una declaración a los medios, un portavoz de OpenAI afirmó que ChatGPT se niega a imitar “los estilos de los artistas vivos” pero permite copiar “los estilos de los estudios”. Sin embargo, son artistas como el cofundador de Ghibli, Hayao Miyazaki, quienes han dado forma al estilo del estudio.

Cabe destacar que, en 2016, al ver una demostración de un modelo 3D con movimientos realizados por IA en lugar de humanos, Miyazaki dijo: «Jamás querría incorporar esta tecnología a mis obras. Siento que es un insulto a la vida misma».

Al probar diferentes generadores de imágenes de IA como Gemini, xAI Grok, Playground.ai, TechCrunch descubrió que la nueva herramienta de OpenAI producía el estilo más parecido a Ghibli.

A pesar de las demandas, la indignación y la controversia, la IA en general se ha abierto camino en nichos creativos, incluida la animación. El anime, que requiere dibujar meticulosamente miles de fotogramas, es un trabajo notoriamente agotador. Algunos estudios han integrado IA en sus flujos de trabajo para aligerar la carga de los artistas. Sin embargo, según 404Media, copiar completamente el estilo de alguien es una historia totalmente diferente.

(Según TechCrunch, 404 Media)