Entre las frutas, la fruta fresca y la fruta seca son las dos formas más populares, elegidas por muchas personas para añadir a su dieta diaria.
Cada tipo tiene sus propias características, aporta diferentes fuentes de nutrición y es adecuado para cada necesidad, según el sitio web de salud Verywell Health .
El Sr. Sohaib Imtiaz, médico estadounidense, compartió la información que necesita saber sobre estos dos tipos de frutas.
Tanto las frutas secas como las frutas frescas tienen cierto valor nutricional.
Foto: AI
Frutos secos
La fruta seca se crea eliminando el agua de la fruta fresca mediante métodos de secado como el secado natural, el secado por calor o la tecnología de liofilización.
Este proceso ayuda a conservar la fruta por más tiempo, al tiempo que concentra su contenido nutricional.
Las frutas secas pueden proporcionar cantidades equivalentes de vitaminas, minerales y fibra que las frutas frescas, pero tienen un mayor contenido en calorías y azúcar. Esto aumenta el riesgo de consumir demasiada azúcar, especialmente para las personas con problemas de control del azúcar en sangre. Sin embargo, el contenido de fibra en los frutos secos también es mayor, lo que ayuda a ralentizar la absorción de azúcar, favoreciendo así el control del azúcar en sangre y mejorando la digestión.
Los frutos secos también son ricos en polifenoles, un grupo de compuestos vegetales con efectos antioxidantes y antiinflamatorios, que ayudan a proteger el organismo frente a enfermedades crónicas.
Fruta fresca
La fruta fresca tiene la gran ventaja de mantener intactos todos sus nutrientes naturales. Debido a que no está procesada, la fruta fresca contiene más vitamina C que la fruta seca, lo que ayuda a reforzar el sistema inmunológico y favorece la producción de colágeno para la piel y el tejido conectivo.
Además, con un alto contenido de agua del 80-90%, la fruta fresca ayuda al cuerpo a mantener la humedad y favorece la función metabólica.
Una de las ventajas de la fruta fresca es que tiene menos calorías y azúcar que la fruta seca. Por lo tanto, es posible consumir mayores cantidades sin preocuparse por ingerir demasiadas calorías o azúcar.
Además, la fruta fresca ayuda a sentirte lleno por más tiempo debido a su alto contenido de agua, lo que puede ayudar a controlar el apetito y limitar el consumo excesivo de otros alimentos.
La elección de fruta seca o fresca depende de las necesidades de cada persona y de las condiciones de uso.
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¿Debes elegir fruta fresca o seca?
Aunque tanto las frutas secas como las frescas aportan beneficios nutricionales, la elección de cuál utilizar depende de las necesidades y condiciones de cada persona.
Los frutos secos pueden ser una opción conveniente para las personas que están ocupadas o necesitan una fuente rápida de energía.
Con una larga vida útil y un tamaño compacto, la fruta seca se convierte en un refrigerio ideal cuando viajas o trabajas.
Mientras tanto, la fruta fresca es adecuada para aquellos que quieran disfrutar de sabores naturales y nutrientes completos sin preocuparse por el azúcar o los conservantes.
Una dieta equilibrada debe incluir frutas frescas y secas para aprovechar los beneficios nutricionales de ambas. Sin embargo, si tienes que elegir un tipo, la fruta fresca sigue siendo la mejor opción porque conserva todos los nutrientes y no está procesada.
Fuente: https://thanhnien.vn/trai-cay-kho-va-trai-cay-tuoi-co-khac-biet-ve-mat-dinh-duong-185250325172216474.htm
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