Francia está en alerta por un brote de chinches, ya que los informes sobre la aparición de chinches en muchos lugares están aumentando y ahora se consideran un posible problema importante de salud pública.
El asunto ha pasado de ser una broma a un asunto político en Francia, después de que muchas personas informaran haber visto insectos chupadores de sangre en aeropuertos, trenes, el metro de París e incluso cines.
Las preocupaciones aumentan mientras Francia se prepara para albergar la Copa Mundial de Rugby y París se prepara para recibir a atletas y fanáticos de todo el mundo para los Juegos Olímpicos de Verano de 2024.
Dos escuelas, una en la ciudad de Marsella y otra en Villefranche-sur-Saone, en las afueras de Lyon, en el sureste de Francia, se vieron gravemente afectadas por chinches y tuvieron que permanecer cerradas durante varios días para su limpieza, dijeron las autoridades locales.
El ministro de Transporte, Clément Beaune, dijo la semana pasada que trabajaría con las agencias pertinentes para abordar el problema de las chinches.
El portavoz del gobierno francés, Olivier Veran, dijo que el 6 de octubre se celebrará una reunión interministerial para encontrar una solución al problema.
El jefe del partido gobernante del presidente Emmanuel Macron en el Parlamento francés, Sylvain Maillard, dijo que a principios de diciembre se presentará un proyecto de ley multipartidario para combatir el "flagelo" de las chinches. El partido gobernante y sus socios de coalición han decidido hacer de esto un tema prioritario, dijo, y llamaron a la oposición de derecha e izquierda a presentar propuestas para abordar el problema de las chinches.
Mientras tanto, en la radio France Inter, el ministro de Salud, Aurelien Rousseau, expresó su preocupación por el riesgo de que las personas sean estafadas por empresas de limpieza que les piden entre 2.000 y 3.000 euros para rociar insecticida en sus casas, y condenó a las unidades de control de epidemias en Francia por abusar de este recurso.
Las chinches desaparecieron en gran medida en la década de 1950, pero han reaparecido en las últimas décadas, en gran medida debido a la alta densidad de población y al aumento de los servicios de transporte público.
Según las estadísticas, el 10% de todos los hogares franceses han tenido problemas con chinches en los últimos años y han tenido que gastar cientos, incluso miles de euros para evitar estos insectos chupadores de sangre.
Minh Hoa (t/h según Vietnam+, Dan Tri)
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