Barreras que impiden que los coches autónomos se popularicen

Infraestructura incompatible

Los coches autónomos dependerán de sensores y radares para detectar obstáculos que se encuentren delante. Además, las marcas en los carriles ayudarán a los coches autónomos a reconocer los carriles para que puedan permanecer en el carril correcto.

Garantizar la compatibilidad de la infraestructura vial es crucial para la adopción de vehículos autónomos.

Muchos países aún no cuentan con la infraestructura necesaria para que los vehículos autónomos puedan funcionar.

Los dispositivos de comunicación instalados en la infraestructura de transporte, o mapas GPS virtuales, permiten a los vehículos autónomos compartir información sobre los cruces ferroviarios y cuándo los trenes pasan por ellos, semáforos y barreras. Sin embargo, esto todavía no es común en los sistemas de infraestructura vial de muchos países.

Además, las marcas viales desgastadas pueden provocar que el radar no reconozca o reciba señales falsas. Por lo tanto, los vehículos autónomos no podrán operar en muchos países debido a la calidad de la infraestructura de transporte que no asegura la adaptación.

Cuestiones de responsabilidad

En la mayoría de los países, cuando ocurre un accidente, la responsabilidad recae en la persona que está en el vehículo, específicamente en el conductor. En algunos casos de multas, el propietario del vehículo será responsable de pagar la multa.

Sin embargo, en el caso de los coches autónomos, no está claro quién será responsable de causar el accidente y de los daños.

La mayoría de los vehículos ahora ofrecen modos semiautónomos. Esto significa que el propietario del vehículo sigue siendo responsable de las operaciones del vehículo mientras utiliza este modo.

La responsabilidad en caso de accidente con un vehículo autónomo sigue siendo un tema controvertido.

De hecho, muchos sostienen que no es razonable esperar que la gente vigile constantemente un coche que no necesita conducir. Por lo tanto, ahora es importante desarrollar regulaciones claras para gestionar eficazmente la responsabilidad de los vehículos autónomos.

Juicio en situaciones inusuales

Uno de los mayores debates en torno al despliegue de vehículos autónomos es su capacidad para tomar decisiones en situaciones inusuales.

En una situación hipotética, cuando el semáforo muestra una señal de stop pero el controlador de tráfico indica que hay que moverse. En este punto, será difícil para el coche autónomo decidir si continuar o detenerse.

En este caso, si el conductor es humano, la decisión se tomará rápidamente, sin afectar las condiciones del tráfico.

La intuición del conductor es algo que los coches autónomos aún no pueden lograr.

Las herramientas de IA en los coches autónomos se basan en sensores superpuestos que pueden ver más allá del ojo humano, enfocándose y reconociendo correlaciones.

Pero los sensores generalmente no reconocen relaciones causales entre diferentes variables y no pueden usar la razón o el razonamiento para resolver problemas.

Fuente: https://xe.baogiaothong.vn/nhung-rao-can-khien-xe-tu-lai-chua-pho-bien-192240318121016605.htm