Hace tres días, un hombre de 59 años de Ninh Binh comió tres caquis encurtidos y luego tuvo un dolor de estómago leve e intermitente y estreñimiento y tuvo que ir al hospital para un chequeo.
Mediante examen y exámenes paraclínicos, el médico diagnosticó al paciente con obstrucción intestinal por restos de alimentos, con gran masa de residuos en el estómago. Al paciente se le indicó una laparotomía para disolver los residuos de alimentos en el intestino delgado y empujarlos hacia el colon, y al mismo tiempo abrir el estómago para eliminar los residuos de alimentos.
La operación fue un éxito. Después de 6 días, el paciente se recuperó de forma estable. La incisión estaba seca y cicatrizada, con poco dolor, y podía comer y caminar con facilidad.
Según los médicos del Hospital General de Ninh Binh, la obstrucción intestinal debida a residuos de comida es una emergencia quirúrgica común. La mayoría de los casos requieren cirugía para disolver o eliminar la masa.
Este fenómeno ocurre cuando una masa de residuos de alimentos se forma en el estómago y se desplaza hacia el intestino delgado provocando un bloqueo. La causa suele ser el consumo de alimentos que contienen muchos taninos, como caquis, guayabas, higos, semillas de frutas, o alimentos difíciles de digerir como brotes de bambú, yaca y chicles. El tanino y la fibra, al exponerse al ácido del estómago, precipitarán formando una masa sólida. Las personas propensas a sufrir obstrucciones intestinales debido a residuos de alimentos suelen ser personas que han tenido cirugía gástrica, ancianos que han perdido sus dientes y niños.
Según el médico Bui Dac Sang, de la Asociación de Medicina Oriental de Hanoi, los caquis son muy beneficiosos para las personas con enfermedades cardiovasculares, pero no deben consumirse con el estómago vacío porque contienen mucho tanino y pectina.
Si los comemos cuando tenemos hambre, se coagularán por efecto del ácido del estómago y, si no pueden pasar por el píloro hasta el intestino delgado, se quedarán en el estómago y formarán allí cálculos. Si los cálculos no se excretan de forma natural, provocarán una obstrucción del tracto digestivo, provocando síntomas como calambres abdominales superiores, vómitos e incluso vómitos con sangre.
Las personas con diarrea, cuerpo débil, mujeres en posparto y personas resfriadas no deben comer caquis. Las personas con mala función estomacal, gastritis crónica, indigestión y personas con gastrectomía no deben comer esta fruta.
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Fuente: https://vtcnews.vn/nhap-vien-phau-thuat-sau-an-3-trai-hong-ngam-ar908258.html
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