La información fue anunciada por la Agencia Internacional de Energía (AIE) el 24 de noviembre en su último informe "La industria del petróleo y el gas en transición hacia emisiones netas cero". Los productores de petróleo deben elegir entre contribuir a la gravedad de la crisis climática o convertirse en parte de la solución al cambio climático cambiando a energía limpia, señaló la AIE.
La industria del petróleo y el gas proporciona actualmente más de la mitad del suministro energético mundial y emplea a casi 12 millones de personas. Sin embargo, las compañías de petróleo y gas representan sólo el 1% de la inversión en energía limpia a nivel mundial, y más de la mitad de esa inversión proviene de sólo cuatro empresas.
Según las últimas previsiones de la AIE, incluso con las políticas actuales, la demanda mundial de petróleo y gas alcanzará su pico máximo en 2030. Una acción más enérgica para abordar el cambio climático significa que la demanda de ambos combustibles disminuirá significativamente. Si los gobiernos implementan plenamente sus compromisos nacionales en materia de clima y energía, la demanda caería un 45% con respecto a los niveles actuales para 2050. Si se sigue un camino hacia emisiones netas cero para mediados de siglo, el uso de petróleo y gas caería más del 75% para 2050. En ese escenario, la demanda
disminuye lo suficiente como para eliminar la necesidad de nuevos proyectos de petróleo y gas convencionales a largo plazo. Incluso será necesario suspender algunas producciones de petróleo y gas existentes.
Los cálculos muestran que el valor total de las empresas privadas de petróleo y gas a nivel mundial es de aproximadamente 6 billones de dólares. Y se predice que a medida que el mundo hace la transición hacia emisiones netas cero, el valor de las empresas privadas de petróleo y gas podría caer un 25% si se cumplen todos los objetivos nacionales en materia de clima y energía; y hasta un 60% de reducción si el mundo sigue el camino correcto para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C.
Para ser coherente con el escenario de 1,5 °C, las emisiones propias del sector tendrían que caer un 60% para 2030.
El Director Ejecutivo de la AIE, FaƟh Birol, dijo: En la próxima Conferencia COP28 en Dubai, los productores de petróleo y gas de todo el mundo deben asumir compromisos firmes para ayudar al mundo a satisfacer las necesidades energéticas y los objetivos climáticos, en lugar de depositar expectativas en soluciones de captura de carbono.
La industria del petróleo y el gas está bien posicionada para ampliar varias tecnologías clave para la transición a la energía limpia. De hecho, alrededor de un tercio de la energía consumida en un sistema energético descarbonizado en 2050 provendrá de tecnologías que pueden beneficiarse de las habilidades y los recursos de la industria, incluidos el hidrógeno, la captura de carbono, la energía eólica marina y los biocombustibles líquidos. Sin embargo, esto requerirá un cambio gradual en la forma en que la industria asigna los recursos financieros, basado en el desarrollo de un plan integral para reducir las emisiones de las actividades productivas y comerciales.
Fuente
Kommentar (0)