El tiroteo en Baltimore hizo sonar una vez más la alarma sobre el aumento de la posesión y el uso ilegal de armas y municiones en Estados Unidos.
La escena de un tiroteo grave en Baltimore, Maryland, EE.UU., en la madrugada del 2 de julio. (Fuente: Policía de Baltimore) |
La madrugada del 2 de julio (hora local) se produjo un tiroteo en una fiesta callejera en Baltimore, Maryland (EE.UU.). El incidente dejó al menos dos personas muertas y otras 28 heridas. De los heridos, nueve fueron trasladados al hospital y tres se encuentran en estado crítico.
Según la policía de Baltimore, la fuerza recibió una serie de llamadas a las 0:30 hora local (11:30 hora de Vietnam) el 2 de julio desde la cuadra 800 de Gretna Avenue, en el área sur de Baltimore. Al llegar al lugar, la policía descubrió el cuerpo de una mujer y otras nueve personas heridas de bala.
Hasta el momento no hay información sobre el sospechoso ni el motivo del ataque. Los investigadores están “trabajando para establecer hechos en la escena del crimen”, dijo el comisionado interino de la policía de Baltimore, Richard Worley.
Por su parte, el alcalde de Baltimore, Brandon Scott, condenó el tiroteo como “un acto imprudente y cobarde que cobró dos vidas y cambió para siempre las vidas de muchas otras”.
“Este evento ha resaltado el impacto y la necesidad de abordar el creciente número de armas ilegales en las calles, incluso en manos de personas que no deberían tenerlas”, dijo.
El funcionario también afirmó que se están movilizando todos los recursos disponibles para apoyar la investigación. "No nos detendremos hasta encontrarlos", enfatizó el alcalde de Baltimore, Johnston. “Seguro que los encontraremos.”
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