En la actualidad, según los expertos, el patrimonio urbano y el patrimonio industrial son conceptos nuevos y también un vacío en la política de gestión. La velocidad de la urbanización hace que muchas ciudades pierdan su identidad.
En particular, para las ciudades patrimoniales, la gestión de reliquias pertenecientes a diferentes comunidades de propietarios, además de la planificación arquitectónica urbana, causa muchos conflictos.
Los expertos consideran que es necesario contar con un conjunto de criterios específicos para las ciudades patrimoniales, o bien construir un mecanismo urbano patrimonial como base para que las localidades realicen la planificación, organicen las unidades administrativas y resuelvan la relación entre la modernización y la conservación del patrimonio urbano en el proceso de urbanización.
Esto es también lo que esperan las autoridades de la antigua ciudad de Hoi An, ya que la localidad cuenta actualmente con más de 1.400 reliquias clasificadas e inventariadas, incluidas 27 reliquias nacionales, 49 reliquias provinciales y más de 1.330 reliquias en la lista de protección.
La característica de las ciudades patrimoniales es el elemento comunitario, el "patrimonio vivo", por lo que la aplicación de normas de conservación rígidas como las que se aplicaban hasta ahora ha tropezado con muchas dificultades.
Según el Profesor Asociado, Dr. Dang Van Bai, ex Director del Departamento de Patrimonio Cultural, afirma que los tipos de patrimonio cultural siempre están integrados o contenidos en dos tipos de espacios ecológicos-humanísticos: urbanos y aldeanos.
Ambos tipos de patrimonio tienen características comunes: son patrimonio vivo, todavía funcional y utilizable, y están en proceso de desarrollo con la presencia de sujetos culturales creativos y diversos. Por otra parte, la estructura de estos dos tipos de patrimonio incluye otros tipos de patrimonio cultural, junto con complejos de reliquias y reliquias individuales.
Se necesitan mecanismos y políticas de gestión específicas, así como criterios y regulaciones específicas para que las ciudades patrimoniales preserven los valiosos activos que posee el territorio.
Desde las regulaciones que estipulan que la arquitectura callejera y los paisajes deben preservarse o renovarse según diferentes niveles de valor hasta la adaptabilidad de la comunidad residencial, cuestiones relacionadas con la propiedad de reliquias...
El proyecto de revisión de la Ley de Patrimonio se centra actualmente en tres contenidos principales en las políticas aprobadas.
Del perfeccionamiento de la normativa sobre principios, objetos, orden, procedimientos de inventario, identificación, registro, medidas de gestión, protección y promoción de los valores del patrimonio cultural en los ámbitos del patrimonio cultural material; Mejorar la eficacia de la organización y el funcionamiento de los organismos que gestionan directamente el patrimonio, fortalecer el contenido, la responsabilidad y el mecanismo de ejecución de la descentralización y la delegación de la gestión estatal del patrimonio cultural desde el nivel central al local; Fortalecer los contenidos, mecanismos y políticas para promover la socialización y atracción, mejorando la eficiencia de la movilización de recursos para proteger y promover el valor del patrimonio cultural.
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