La Sra. Ellie Downes (27 años) es una oficial de policía en la ciudad de York (Reino Unido). La primera vez que sintió dolor en la rodilla izquierda fue en octubre de 2020, según el Daily Mail (Reino Unido).
Ellie Downes no tenía idea de que su dolor de rodilla era un síntoma de cáncer de hueso.
En marzo de 2021, acudió a su médico de cabecera para un chequeo y le diagnosticaron una distensión y un esguince en la rodilla. También sufrió daño en los ligamentos, que ocurre cuando el tejido conectivo entre dos huesos se estira demasiado y se desgarra. El médico la remitió a un fisioterapeuta y le recomendó reposo y limitación de movimientos para ayudarla a recuperarse pronto.
Sin embargo, el fisioterapeuta descubrió una anomalía y le pidió a Ellie que se hiciera una tomografía computarizada de su rodilla izquierda. La exploración mostró un tumor de 10 cm de diámetro que crecía en la tibia, cerca de la rodilla. La tibia es el segundo hueso más largo del cuerpo y se extiende desde justo debajo de la rodilla hasta el tobillo.
Una biopsia reveló posteriormente que Ellie tenía osteosarcoma, el tipo más común de cáncer de hueso. La enfermedad se produce cuando una célula ósea, en lugar de crecer de forma saludable, muta y se convierte en un tumor canceroso. La mayoría de estos tumores se desarrollarán alrededor de la rodilla. La enfermedad se caracteriza por síntomas de dolor, rigidez, facilidad para sufrir hematomas y fracturas óseas.
Las estadísticas muestran que si el cáncer no ha hecho metástasis, la tasa de supervivencia es del 70 al 75%. En casos de metástasis, como la propagación a los pulmones u otras áreas óseas, la tasa de supervivencia es solo de alrededor del 30%.
Cuando recibió el diagnóstico, Ellie se sorprendió. "Me llevó meses aceptar este hecho", recordó Ellie.
Afortunadamente, el cáncer no se ha propagado. Tan pronto como se hizo el diagnóstico, los médicos realizaron rápidamente una cirugía para extirpar el tumor y parte de la tibia y la articulación de la rodilla de Ellie. Luego continuó con quimioterapia hasta octubre de 2022 para destruir por completo cualquier célula cancerosa restante en su cuerpo.
Pero apenas dos meses después, las pruebas mostraron que tenía cáncer de pulmón y dos nuevos tumores óseos. Continuó con quimioterapia por segunda vez y finalizó en abril de 2023. Antes de esta quimioterapia, acudió a una clínica para congelar sus óvulos.
Ellie y su novio planean casarse a principios de 2025. Actualmente se está recuperando bien y planea usar estos óvulos congelados para fertilización in vitro si lamentablemente su fertilidad se ve afectada por la quimioterapia, según Daily Mail.
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