Soldados ucranianos en las trincheras en Donetsk (Foto: AFP).
Mientras el ejército ruso continúa su ofensiva de prueba en la zona de Kupyansk de la región de Járkov, el ejército ucraniano tiene cada vez menos munición para contrarrestar el feroz ataque del enemigo. Mijail, un sargento de las fuerzas armadas ucranianas, lo describió al periódico Le Figaro como una "misión suicida".
Según Le Figaro , las fuerzas ucranianas, que han sufrido numerosas bajas y pérdidas de armas desde la fallida contraofensiva del verano, "no tienen nada con qué contraatacar". Se vieron obligados a ponerse a cubierto y retirarse cuando "los proyectiles de artillería rusa impactaron posiciones a menos de 500 metros de ellos".
"No tenemos más munición. Solo podemos disparar tres proyectiles al día", declaró el soldado ucraniano a un periodista francés.
Mikhail admitió que la artillería ucraniana no era suficiente para ayudar a sus soldados a mantener sus posiciones y cualquier intento de atacar a las tropas rusas era imposible. Dijo que las fuerzas armadas ucranianas simplemente no tenían suficientes recursos.
"Si queremos lanzar una ofensiva de primavera, necesitaremos más tropas, munición, cazas F-16 y misiles de crucero SCALP. Emprender una ofensiva sin apoyo aéreo es un suicidio", advirtieron los soldados ucranianos.
"Nos estamos quedando sin municiones, pero por ahora resistimos. Solo tenemos el 40 % de las municiones que necesitamos. Si Rusia lanza una gran ofensiva aquí, no duraremos mucho", dijo el sargento Sergey, otro soldado ucraniano.
Los soldados ucranianos no parecen entusiasmados ante el posible resultado de los enfrentamientos en el campo de batalla.
"Si nos piden atacar, atacaremos. Pero sería un suicidio. No tenemos suficientes hombres ni municiones", dijeron soldados ucranianos, según el periódico francés, añadiendo que estaban "sufriendo enormes pérdidas de efectivos".
A mediados de diciembre del año pasado, los marines ucranianos advirtieron de una “misión suicida” al describir un intento de cruzar el río Dnieper, según el New York Times .
Recientemente, Celeste Wallander, subsecretaria de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional, dijo que el Pentágono está al tanto de las preocupaciones de los militares ucranianos de que "no tienen las reservas de municiones que necesitan".
Tras el fallido contraataque de Ucrania, las fuerzas armadas rusas también anunciaron regularmente la destrucción de las armas de la OTAN suministradas a Kiev.
En referencia al estancamiento en el Congreso de Estados Unidos sobre la ayuda adicional a Kiev, Wallander añadió: "Sin la ayuda, no seríamos capaces de alcanzar el ritmo que hemos estado proporcionando a Ucrania desde el comienzo de este conflicto".
El portavoz del Pentágono, el mayor general Pat Ryder, también admitió que el Departamento de Defensa de Estados Unidos había "pausado" el envío de armas adicionales a Ucrania desde el arsenal estadounidense "debido al impacto en nuestra preparación militar".
“Esto, por supuesto, nos impide atender las necesidades más urgentes en el campo de batalla, incluyendo cosas como la munición de artillería”, declaró Ryder el 23 de enero.
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