El comportamiento selectivo al comer es bastante común en los niños y está causado por muchos factores - Ilustración: Adobe Stock/gamelover
Un nuevo estudio realizado por científicos del University College London, el King's College London y la Universidad de Leeds sugiere que el comportamiento selectivo al comer en los niños se debe en gran medida a la genética, mientras que otros factores, como el tipo de comida que se come en casa y el lugar donde se come, pueden volverse significativos solo cuando los niños son pequeños.
El estudio fue publicado recientemente en el Journal of Child Psychology and Psychiatry .
El equipo realizó una investigación con más de 2.000 pares de gemelos idénticos y fraternos nacidos en 2007 en el Reino Unido. Los padres respondieron preguntas sobre los hábitos alimentarios de sus hijos entre las edades de 16 meses y 13 años.
La mayoría de los gemelos idénticos comparten el 100% de su material genético, mientras que los gemelos fraternos no. Esto significa que los investigadores pueden comparar la influencia de los factores genéticos y ambientales en los hábitos alimentarios de ambos grupos y sacar conclusiones.
En lo que respecta a la alimentación selectiva, los investigadores descubrieron que los gemelos fraternos son mucho menos similares que los gemelos idénticos. Esto sugiere que la genética tiene una gran influencia en la renuencia de los niños a probar nuevos alimentos.
Las investigaciones también muestran que los hábitos alimentarios selectivos tienden a alcanzar su punto máximo alrededor de los 7 años y a menudo disminuyen cuando los niños entran en la adolescencia.
Los autores del informe destacaron que el estudio demostró que el comportamiento selectivo al comer en los niños se debe principalmente a factores genéticos, no a la forma en que los padres crían a sus hijos. Esto ha aliviado en parte la carga de “culpa” de los padres cuando los hábitos alimentarios selectivos suelen causar mucho estrés a los niños y a las familias.
"La alimentación selectiva es bastante común entre los niños", dijo Abigail Pickard, investigadora de psicología infantil en la Universidad de Aston que no participó en el estudio. Uno de sus estudios recientes descubrió que alrededor del 16% de los niños en el Reino Unido de entre 3 y 5 años son quisquillosos para comer, y que factores como la edad, el estilo de crianza y la cultura también influyen.
El investigador sugiere que los padres deben tratar de mantener un ambiente confortable en la mesa y evitar convertir la hora de comer en una batalla. Los cuidadores deben modelar hábitos alimentarios saludables y evitar usar la comida como recompensa para "tentar" a los niños a comer alimentos que no les gustan, ya que esto puede dar lugar a combinaciones de alimentos dañinas.
Fuente: https://tuoitre.vn/con-ken-an-la-do-di-truyen-khong-do-thua-con-hu-tai-me-20240923194920298.htm
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