El primer ministro Kishida en una conferencia de prensa en Tokio el 13 de junio.
El anuncio político clave del primer ministro Kishida se produce en medio de especulaciones de que disolverá la cámara baja del parlamento japonés esta semana y convocará elecciones anticipadas. Es probable que la medida intensifique los pedidos dentro de su partido de un fuerte aumento del gasto para apuntalar el apoyo de los votantes.
"Ahora es la última oportunidad para revertir la caída de la tasa de natalidad antes de 2030", dijo Kishida en una conferencia de prensa, según informó Reuters.
La baja tasa de natalidad es "un problema importante que afecta a toda la sociedad y la economía de nuestro país y no se puede retrasar", afirmó el primer ministro japonés. "Si no se puede detener el rápido descenso de la natalidad y la población, la economía y la sociedad japonesas se contraerán, lo que dificultará el mantenimiento de los sistemas de seguridad social", afirmó el Sr. Kishida.
Con medidas como gastar más dinero en familias con niños y brindar vivienda a cientos de miles de esos hogares, el Primer Ministro Kishida dijo que espera que el presupuesto del gobierno para el cuidado infantil se duplique a principios de la década de 2030, desde los aproximadamente 4,7 billones de yenes (793 mil millones de dólares) actuales.
La nueva política podría ayudar al gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) a ganar la simpatía del público, alimentando la especulación sobre una elección anticipada.
En una conferencia de prensa el 13 de junio, el Sr. Kishida no respondió preguntas sobre los planes de celebrar elecciones anticipadas, diciendo que muchos factores influirían en ello.
La tasa de natalidad de Japón ha ido cayendo de forma constante, llegando el año pasado a un mínimo histórico de 1,26 (desde 1,57 en 1990), a pesar de una serie de medidas gubernamentales para revertir la tendencia.
Según el plan de Kishida, el gobierno japonés gastará alrededor de 3,5 billones de yenes al año durante los próximos tres años en subsidios para la crianza de los hijos y en apoyo a quienes se toman licencia temporal del trabajo para criar a sus hijos. Sin embargo, el gobierno aún no ha explicado exactamente cómo financiará estas medidas, lo que genera preocupación por el aumento de la deuda pública.
La generación Z está cansada de beber y las compañías de alcohol japonesas optan por promocionar bebidas sin alcohol.
El Sr. Kishida descartó nuevamente un aumento de impuestos a corto plazo, diciendo que la brecha de financiación se llenaría mediante la emisión de bonos especiales para el cuidado infantil.
El gobierno también instará a las empresas a permitir a los empleados opciones de trabajo más flexibles, como tomar tres días libres a la semana, según las propuestas.
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