"Por favor, abróchense los cinturones de seguridad" es una frase habitual entre los auxiliares de vuelo cuando el avión está a punto de encontrarse con turbulencias, una condición que muchos pasajeros comparan con encontrarse con "baches". Esta es una experiencia inolvidable, porque en el mejor de los casos puede provocar náuseas y miedo en los pasajeros y, en el peor, pánico y lesiones.
Varias personas fueron hospitalizadas a principios de marzo después de que un vuelo de Lufthansa desde Austin, Texas a Frankfurt, Alemania, se viera obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Dulles en Virginia debido a turbulencias.
El vuelo que transportaba 172 pasajeros y 12 tripulantes experimentó "turbulencias severas" mientras volaba sobre Tennessee. El aeropuerto de Dulles dijo que siete personas fueron transportadas a hospitales locales.
Escenas a bordo de un vuelo de Lufthansa tras encontrarse con turbulencias
Un incidente similar ocurrió apenas un día después, cuando unos 20 pasajeros y miembros de la tripulación de un vuelo de Condor que transportaba a casi 300 personas desde Frankfurt a Mauricio resultaron heridos debido a las turbulencias.
La turbulencia es un fenómeno común que provoca que un avión se sacuda repentinamente. Según la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, las turbulencias son causadas principalmente por el mal tiempo y cada año se producen muchos casos peligrosos para los vuelos debido a este fenómeno.
Según los expertos en aviación, hay ciertos asientos en los aviones que probablemente experimenten "menos turbulencias".
En declaraciones a Express , Sandra Thomas, experta de WeMustVisit, comentó: «El mejor asiento en un avión depende, obviamente, de las preferencias personales y del tipo de avión. Los pasajeros que prefieren más espacio para las piernas pueden sentarse en un asiento de pasillo o en uno de la parte delantera de la cabina. Para evitar turbulencias, los asientos delanteros tienden a ser menos turbulentos que los traseros. Por lo tanto, si es propenso a marearse cuando hay turbulencias, es mejor reservar un asiento delantero», añadió.
En realidad, la parte delantera del avión se siente cómoda, mientras que la parte trasera, especialmente en zonas de mucho tráfico como cerca del almacenamiento o los baños, suele ser ruidosa, lo que hace que los pasajeros se cansen más si se sacuden.
El famoso piloto australiano Jimmy Nicholson de The Bachelor Australia compartió sus mejores consejos para lidiar con las turbulencias en un video reciente, para el deleite de los pasajeros con miedo a las turbulencias. Está de acuerdo con Sandra Thomas al afirmar que las personas propensas a sufrir náuseas siempre deben sentarse hacia la parte delantera del avión en lugar de hacia atrás.
Si te sientas en la parte delantera del avión, tendrás menos turbulencia. Por el contrario, si te sientas en la parte trasera, habrá más turbulencia. La parte trasera del avión se balanceará más, la delantera se balanceará menos —dijo Nicholson—. También admitió que los pilotos no suelen preocuparse demasiado si el avión está turbulento, lo cual es normal en un vuelo.
En caso de turbulencias, aconsejó a los pasajeros mirar por la ventana para reducir las turbulencias. "Sientes que estás cayendo del cielo pero no es así", añadió. Sin embargo, lo más importante ante una turbulencia es que los pasajeros se sienten y abrochen inmediatamente sus cinturones de seguridad para evitar lesionarse o lesionar a quienes los rodean.
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