La contaminación se descubrió en enero cuando se encontró amianto en un parque infantil de Sydney, y las investigaciones posteriores lo descubrieron en un revestimiento reciclado cerca del parque, que se construyó sobre un intercambio de carreteras subterráneo.
Desde entonces, en la investigación más grande de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) del estado en décadas, 32 sitios en la ciudad dieron positivo para asbesto adherido.
El horizonte del Distrito Central de Negocios (CBD) fotografiado al atardecer en Sídney. Foto: Reuters
La EPA dijo que los nuevos sitios donde se encontró asbesto fueron una escuela pública y un parque en el norte de la ciudad y dos desarrollos residenciales en construcción en el suroeste de Sydney.
La Universidad de Sydney también ha sido identificada como potencialmente contaminada y será examinada a finales de esta semana. “Desde el 10 de enero, la EPA ha recolectado casi 300 muestras”, dijo la EPA. La tasa de resultados positivos es de alrededor del 10%".
Esta semana, las autoridades cerraron áreas en varios parques contaminados de Sydney, forzando la cancelación de la Feria de Carnaval Gay y Lésbica del domingo, que usualmente atrae a decenas de miles de asistentes, luego de que se encontraran rastros de asbesto alrededor del lugar.
También se confirmó que proyectos de transporte, escuelas primarias, almacenes y hospitales estaban contaminados.
En respuesta, el gobierno de Nueva Gales del Sur ha creado un grupo de trabajo específico sobre el amianto para proporcionar recursos adicionales y apoyo a la EPA mientras investiga la creciente contaminación.
El amianto se hizo popular a finales del siglo XIX como una forma de reforzar el cemento y hacerlo ignífugo, pero investigaciones posteriores descubrieron que inhalar fibras de amianto podía causar neumonía y cáncer. Actualmente está prohibido en muchas partes del mundo.
El amianto es un mineral de silicato natural que se caracteriza por presentar cristales fibrosos largos y delgados, cada uno de los cuales puede estar formado por millones de fibras diminutas y puede liberarse al aire.
El amianto se ha extraído durante más de 4.000 años, especialmente a finales del siglo XIX, cuando los fabricantes y constructores comenzaron a utilizarlo por sus propiedades físicas: insonorización, durabilidad, bajo coste, resistencia al fuego, aislamiento térmico y aislamiento eléctrico. Estas propiedades hicieron del amianto un material muy utilizado hasta finales del siglo XX.
Según la OMS, la inhalación de fibras de amianto puede provocar enfermedades graves y mortales, entre ellas cáncer de pulmón y carcinoma. Durante las décadas de 1980 y 1990, el comercio y el uso del amianto se restringieron severamente, se eliminaron gradualmente o se prohibieron por completo en varios países, entre ellos la Unión Europea, Australia, Japón y Nueva Zelanda.
Mai Anh (según Reuters)
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