Este dispositivo basado en IA ha estado funcionando de forma continua durante 7 meses sin necesidad de ningún ajuste, en comparación con dispositivos similares que solo funcionan durante 1 o 2 días.
El profesor de neurociencia Karunesh Ganguly (centro) y su brazo robótico controlado mentalmente - Foto: ucsf
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.) han ayudado a un hombre paralítico a controlar un brazo robótico a través de un dispositivo que transmite señales del cerebro a un ordenador. Puede agarrar, mover y soltar objetos simplemente imaginándose realizando esos movimientos.
El dispositivo, llamado interfaz cerebro-computadora (BCI), ha estado funcionando de forma continua durante siete meses sin necesidad de ajustes: un récord notable, dado que anteriormente dispositivos similares sólo funcionaban durante uno o dos días.
La BCI se basa en un modelo de inteligencia artificial (IA) que puede adaptarse a pequeños cambios en el cerebro cuando una persona repite un movimiento (o en este caso, un movimiento imaginado) y aprende a realizarlo de forma más sutil.
“La combinación del aprendizaje humano y de la IA es el siguiente paso en las interfaces cerebro-computadora. Esto es esencial para lograr una funcionalidad sofisticada, casi real”, afirmó el neurocientífico Karunesh Ganguly.
El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud y publicado en la revista Cell el 6 de marzo. El punto clave del estudio fue el descubrimiento de cambios en la actividad cerebral a lo largo del estudio a medida que los participantes imaginaban repetidamente realizar movimientos específicos. Una vez que la IA está programada para adaptarse a estos cambios, puede operar durante meses seguidos.
El equipo trabajó con un participante que había quedado paralizado por un derrame cerebral muchos años antes y que no podía hablar ni moverse. Pequeños sensores implantados en la superficie de su cerebro pueden registrar la actividad cerebral mientras imagina movimiento.
Después de practicar con el brazo robótico virtual, los participantes pudieron controlar el brazo robótico real para recoger bloques de madera, rotarlos y moverlos a nuevas ubicaciones. Incluso puede abrir el armario, coger una taza y llevarla al dispensador de agua.
Para las personas con parálisis, la capacidad de alimentarse por sí mismas puede suponer un gran cambio de vida. El profesor Ganguly cree que esto será totalmente posible en un futuro próximo. Continúa perfeccionando el modelo de IA para ayudar a que el brazo robótico se mueva más rápido y con más suavidad, y planea probar la BCI en un entorno doméstico.
Fuente: https://tuoitre.vn/chi-dung-y-nghi-nguoi-dan-ong-bi-liet-co-the-mo-tu-rot-nuoc-bang-tay-robot-20250309153210475.htm
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