La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) citó a un portavoz del Ministerio de Defensa del país el 2 de diciembre diciendo que Pyongyang respondería a cualquier interferencia de Washington en el espacio eliminando la viabilidad de los satélites espías estadounidenses.
El 21 de noviembre, Corea del Norte lanzó con éxito su primer satélite espía militar diseñado para monitorear las actividades militares de Estados Unidos y Corea del Sur. (Fuente: KCNA) |
"En caso de que Estados Unidos intente vulnerar las actividades legítimas de un Estado soberano utilizando las últimas tecnologías de forma ilegal e injusta, la RPDC considerará tomar medidas de defensa para debilitar o destruir la viabilidad de los satélites espías estadounidenses", advierte el comunicado.
El comunicado indicó que cualquier interferencia en las operaciones satelitales de Corea del Norte sería considerada una declaración de guerra, enfatizando que la ley norcoreana estipula que el país lanzará una guerra disuasoria si hay algún ataque a los activos estratégicos de Pyongyang.
El 21 de noviembre, Corea del Norte lanzó con éxito su primer satélite espía militar diseñado para monitorear las actividades militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
El lanzamiento inmediatamente calentó las tensiones en la península de Corea, provocando que Pyongyang enfrentara muchas críticas.
Cuando se le preguntó si Washington tiene la capacidad de interrumpir las operaciones de reconocimiento satelital de Corea del Norte, un portavoz del Comando Espacial de Estados Unidos dijo que el país puede negar a sus adversarios capacidades espaciales a través de una variedad de medios.
Tras el lanzamiento, Estados Unidos también impuso sanciones adicionales a Corea del Norte, dirigidas a entidades extranjeras acusadas de ayudar a Pyongyang a evadir las sanciones para generar ingresos y adquirir tecnología para su programa de armas.
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