Según Tom's Hardware , los núcleos E se utilizan en la mayoría de las últimas generaciones de procesadores de consumo de Intel, desde Alder Lake hasta Meteor Lake, así como en los chips Atom. Ya existe un mecanismo de protección contra el malware que explota esta vulnerabilidad, sin embargo habilitar su protección afectará el rendimiento del sistema.
Existe una vulnerabilidad RFDS en los procesadores Intel modernos con núcleos E de bajo consumo energético
El muestreo de datos de archivos de registro (RFDS) es una de las últimas vulnerabilidades descubiertas en los procesadores Intel que permite a los atacantes obtener acceso a los registros del procesador y a los datos almacenados en ellos. En comparación con las vulnerabilidades Meltdown y Downfall reveladas anteriormente, RFDS no está muy extendido porque solo afecta a los procesadores con núcleos E energéticamente eficientes, incluidos los núcleos Gracemont y Crestmont.
Después de que Intel proporcionara parches del sistema operativo y actualizaciones de microcódigo para corregir la vulnerabilidad RFDS, Phoronix probó el impacto de los parches ejecutando 46 pruebas comparativas con una CPU Core i9-14900K en Linux. En promedio, la productividad cae entre un 5% y hasta un 10% en algunas tareas. Esta no es una caída significativa en comparación con las correcciones de fallas mencionadas anteriormente, que vieron caídas de rendimiento de hasta un 39% en ocasiones. La ligera caída del rendimiento podría deberse a que los núcleos E se utilizan para tareas en segundo plano.
Para eliminar la vulnerabilidad RFDS, los usuarios deben actualizar su sistema operativo y microcódigo. Los fabricantes de placas base ya han comenzado a lanzar actualizaciones de BIOS para abordar RFDS, los usuarios de Linux han recibido un parche en la última actualización del sistema operativo, mientras que los usuarios de Windows probablemente recibirán un parche en la próxima actualización.
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