(NLDO) - Un tesoro paleontológico sin precedentes en China ha abierto una nueva "ventana a la historia de la vida en la Tierra".
Utilizando técnicas analíticas avanzadas, un equipo de investigación dirigido por el Dr. Mingjin Liu de la Universidad de Chang'an (China) descubrió a lo largo de los años que tenían en sus manos uno de los tesoros paleontológicos más raros, que revela vida en la Tierra en el período Cámbrico temprano.
Se trata de siete esferas extrañas excavadas en la Formación Kuanchuanpu en la provincia de Shaanxi hace varias décadas, según Science Alert.
Las misteriosas esferas fueron identificadas como embriones de organismos cámbricos, una etapa importante en la historia evolutiva de la vida en la Tierra - Foto: NIGPAS
Según el artículo publicado en la revista científica Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology , las 7 extrañas esferas mencionadas anteriormente son 7 embriones fósiles.
Estos objetos de tamaño milimétrico tienen hasta 535 millones de años y se remontan al período Cámbrico temprano, un período de evolución explosiva de la vida en la Tierra.
En cada diminuta esfera, los tejidos blandos que componen cada embrión han sido reemplazados hace mucho tiempo por minerales de fosfato de calcio a medida que se descomponen en los sedimentos del fondo del ambiente marino.
Este proceso de fosilización preserva la anatomía tridimensional del embrión con increíble detalle.
Basándose en el número y disposición de las placas que forman el exoesqueleto del embrión, llamadas escleritos, los investigadores clasificaron a estas diminutas criaturas en dos nuevas especies: Saccus xixiangensis y Saccus necopinus.
No sabemos cómo continuarán evolucionando estas dos criaturas, por lo que mucho sigue siendo un misterio. Pero su estructura anatómica es extremadamente clara.
Las placas de sus exoesqueletos están dispuestas radialmente en la cabeza y bilateralmente en la cola, lo que indica que sus cuerpos son bilateralmente simétricos como los nuestros.
Mientras tanto, la ausencia de apéndices similares a pelos los ubica en el grupo Ecdysozoa, un grupo de animales que incluye insectos, arañas, crustáceos y gusanos.
El gran tamaño y el centro hueco de cada fósil indican que cada uno de estos embriones alguna vez se alimentó de una yema grande, dependiendo de ella para sustentarse hasta que pudieron desarrollar bocas y comenzar a alimentarse por sí mismos.
Los investigadores también analizaron en paralelo el fósil adulto de una criatura de características similares que vivió hace 540 millones de años a modo de comparación.
Se llama Saccorhytus coronarius, descrito en un estudio anterior, con apariencia de criatura extraterrestre de una película: sin extremidades, un cuerpo en forma de bolsa, una boca gigante, un cuerpo bilateralmente simétrico y sin ano.
El monstruo Saccorhytus coronarius, de apenas 1 mm de altura - Foto: NIGPAS
Es posible que Saccus haya evolucionado hasta convertirse en algo similar, estrechamente relacionado con Saccorhytus coronarius.
Y cualesquiera que sean sus relaciones familiares, Saccorhytus coronarius, así como siete misteriosas criaturas en esferas de fosfato de calcio excavadas en China, son retratos vívidos de los ancestros de muchas especies actuales.
[anuncio_2]
Fuente: https://nld.com.vn/7-qua-cau-la-tiet-lo-ve-su-song-trai-dat-nua-ti-nam-truoc-196241229101251764.htm
Kommentar (0)