Cuidar bien los oídos, la nariz y la garganta también es una parte importante de un estilo de vida saludable. Mantienen funciones importantes del organismo.
Hay una serie de hábitos que pueden ayudar a mantener los oídos, la nariz y la garganta en óptimas condiciones, según el sitio de salud Medical News Today (Reino Unido).
No toques las orejas ni la nariz
Examen de oído
Las personas deberían limitar el uso de objetos metálicos para introducirse en los oídos y eliminar la cera. Incluso el uso de hisopos de algodón debería limitarse. Estos objetos pueden empujar la cera hacia el interior del oído y, si no se tiene cuidado, pueden incluso dañar el tímpano.
Además, el oído tiene un mecanismo natural de autolimpieza. Cuando masticamos, las articulaciones de la mandíbula impactan el canal auditivo y empujan la cera, la suciedad y las células muertas de la piel de adentro hacia afuera.
Por lo tanto, los oídos no necesitan una limpieza regular. En particular, las personas deben evitar que les entre agua en los oídos. Si esta condición persiste durante mucho tiempo, el ambiente húmedo dentro del oído aumentará el riesgo de infección.
Del mismo modo, la nariz también es un lugar que no debe tocarse con frecuencia. Hurgarse la nariz puede dañar el revestimiento de la nariz y causar una infección debido al contacto con bacterias en los dedos.
Tenga cuidado al utilizar auriculares
El uso de auriculares durante largos periodos de tiempo puede provocar daños auditivos.
Hoy en día, muchas personas utilizan auriculares, desde los del tipo intraauricular hasta los tipo supraaural. Ya sea que uses auriculares para escuchar música, ver películas, estudiar o trabajar, no debes usarlos demasiado todos los días, especialmente durante períodos prolongados.
La exposición prolongada al sonido emitido por los auriculares, especialmente a sonidos fuertes, puede dañar los oídos y provocar pérdida de audición. Los expertos recomiendan que al utilizar auriculares, los usuarios no ajusten el sonido para superar el 60% del volumen máximo y que el tiempo de uso no supere los 60 minutos seguidos.
Evite el aire frío
Para la nariz y la garganta, ya sea que haga frío o haya aire acondicionado, se debe evitar la exposición prolongada. En la vida diaria, las personas también deberían limitar el hablar demasiado alto o de manera continua durante muchas horas. Esto dejará tu garganta vulnerable.
Evite la exposición al polvo y al humo.
La nariz y la garganta son zonas que deben evitar la exposición al polvo y al humo, especialmente en personas con alergias o rinitis. Usar una mascarilla al salir es una forma sencilla y eficaz de ayudar a prevenir el polvo, el humo y las bacterias y virus que causan enfermedades, según Medical News Today.
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