(Dan Tri) - Pequeños hábitos en el lavado de platos, si se realizan incorrectamente, pueden causar consecuencias importantes para la salud familiar.
Muchas personas son subjetivas respecto a pequeños hábitos después de las comidas sin darse cuenta que pueden causar graves consecuencias para la salud.
No lavar los platos con prontitud, no cambiar las esponjas o no lavar los platos de forma adecuada aumentan el riesgo de exposición a bacterias, moho y sustancias tóxicas.
Estas bacterias y toxinas, si se acumulan en el cuerpo con el tiempo, pueden provocar enfermedades peligrosas como infecciones digestivas, intoxicaciones e incluso cáncer.
Dejar los platos en remojo en el fregadero durante demasiado tiempo
Dejar los platos sucios en remojo en el fregadero durante horas después de comer es un hábito común en muchos hogares.
Dejar los platos en remojo en el fregadero durante demasiado tiempo aumenta el riesgo de contaminación bacteriana (Foto: Getty).
Según una investigación de la Universidad de Arizona (EE.UU.), los fregaderos, las tablas de cortar y las esponjas para lavar platos son elementos que pueden contener más bacterias que los inodoros. Una tabla de cortar sucia puede contener 200 veces más bacterias que el asiento del inodoro, mientras que el grifo del fregadero de la cocina puede contener 44 veces más bacterias.
Las investigaciones también muestran que bacterias como E. coli y Salmonella pueden crecer y propagarse rápidamente en los lavabos, especialmente cuando están expuestas al aire húmedo.
Si los platos y palillos sucios se dejan en remojo durante 1 a 4 horas después de comer, la cantidad de bacterias puede aumentar muchas veces, llegando a mil millones en 10 horas. Esto afecta directamente a la salud del sistema digestivo, provocando enfermedades digestivas peligrosas y puede aumentar el riesgo de cáncer si se continúa durante mucho tiempo.
No reemplazar la esponja regularmente
Las esponjas para lavar platos también son un potencial "nido de bacterias" si no se limpian y reemplazan periódicamente.
Las esponjas viejas para lavar platos pueden ser un foco de bacterias (Foto: Getty).
Según un estudio del Instituto Fraunhofer de Investigación Biológica de Alemania, cada centímetro cuadrado de una esponja para lavar platos puede contener hasta 45 mil millones de bacterias, incluidas bacterias causantes de enfermedades comunes como E. coli y Salmonella .
Una esponja sucia puede provocar que accidentalmente se adhieran bacterias a los platos nada más lavarlos, provocando el riesgo de contaminación cruzada al utilizar estos elementos en las próximas comidas.
Las investigaciones también muestran que las esponjas húmedas para lavar platos son un entorno ideal para el crecimiento de las bacterias. Por eso, cambiar la esponja una vez por semana es muy importante para mantener la higiene en la cocina.
Si usa una esponja antibacteriana o lavable con agua caliente, lávela al menos una vez por semana para minimizar las bacterias.
No lavar los platos adecuadamente
Lavar los platos correctamente parece sencillo, pero no todos comprenden las medidas de seguridad.
A la hora de lavar los platos hay muchas cosas importantes a tener en cuenta (Foto: Getty).
Según Brightside , al comprar platos nuevos, debes hervirlos durante 30 minutos para esterilizarlos antes de usarlos. Además, los platos malolientes o sucios se pueden remojar en vinagre o agua con té durante unos 30 minutos para eliminar por completo el olor.
Otra nota importante es no abusar de detergentes como el bicarbonato o el ácido cítrico para evitar dañar la superficie y el material de la vajilla.
Usar una toalla seca para limpiar los platos después de lavarlos o secarlos al sol es una forma eficaz de evitar el crecimiento de moho y la producción de aflatoxina, una toxina que puede causar cáncer de hígado.
Un estudio de la Universidad de Tokio (Japón) demuestra que si se apilan platos húmedos uno encima del otro, puede crecer fácilmente moho y producir la toxina aflatoxina. La aflatoxina es un carcinógeno clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como grupo I, capaz de causar cáncer en humanos, especialmente cáncer de hígado.
Según la OMS, la aflatoxina producida por el moho puede provocar graves daños al hígado si se acumula en el organismo durante mucho tiempo. Por lo tanto, después de lavarlos, debes secar los platos con una toalla limpia o secarlos al sol para evitar la aparición de moho y garantizar la higiene y seguridad de tu familia.
[anuncio_2]
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/3-sai-lam-khi-rua-bat-khien-ca-nha-ruoc-benh-20241105064510058.htm
Kommentar (0)