El creciente número de casos de gripe pone en alerta al sistema sanitario belga. Los expertos la califican como "la peor pandemia de gripe desde la Covid-19"
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| El número de personas que acuden al médico con síntomas parecidos a los de la gripe en Bélgica ha alcanzado esta semana los 1.199 por cada 100.000 habitantes. (Fuente: Belga) |
Los datos semanales del Instituto de Salud Pública (Sciensano) muestran que la tasa de personas que visitaron al médico con síntomas similares a los de la gripe alcanzó esta semana 1.199 por cada 100.000 personas, el doble del pico de la temporada de gripe anterior. Se dice que esta tasa es "excepcionalmente alta" y puede ser aún mayor debido a que los datos son incompletos.
Los hospitales están luchando contra el hacinamiento. La tasa de hospitalización por gripe fue de 6,6/100.000 habitantes. Aunque la cifra ha bajado ligeramente respecto a la semana pasada, los hospitales aún se enfrentan a una escasez de camas.
Olivier Rubay, representante del Hospital Universitario de Lieja (CHU de Lieja), explicó que el hospital sufre una sobrecarga en todos los servicios y destacó que los hospitales están llenos de pacientes y que el traslado de pacientes a otros hospitales no es factible porque todos están sobrecargados.
La situación se agrava aún más por la escasez de personal, ya que algunos trabajadores sanitarios también contraen la gripe. Los trabajadores de la salud están sobrecargados de trabajo y bajo mucha presión.
Lo que hace que la situación sea particularmente difícil es que la sucesión de virus respiratorios ha dejado a los trabajadores sanitarios con muy poco tiempo para descansar en las últimas semanas, según el Dr. Julien De Greef, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Saint-Luc de Bruselas.
Otra preocupación es que el virus de la gripe de este año parece ser más peligroso. Según un médico general, los pacientes normalmente necesitan tratamiento durante cinco o seis días.
La paradoja ahora es que muchas personas enfermas no pueden quedarse en casa el tiempo suficiente para recuperarse y detener la propagación del virus. A pesar de las recomendaciones a las personas enfermas de que se queden en casa para limitar la propagación de la enfermedad, la falta de medidas de apoyo efectivas para los trabajadores en circunstancias difíciles, especialmente los autónomos y los que trabajan de forma irregular, está causando dificultades económicas para ellos mismos. Esto obliga a muchas personas a ir a trabajar incluso cuando aún no se han recuperado, lo que aumenta el riesgo de propagación del virus en la comunidad.
Ante esta situación, los expertos en salud instan a las personas a quedarse en casa cuando estén enfermas, seguir las medidas de prevención de enfermedades y vacunarse contra la gripe para protegerse a sí mismos y a la comunidad.
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