China acaba de introducir una serie de soluciones para intentar alcanzar ambiciosos objetivos de crecimiento económico en el contexto de la escalada de tensiones comerciales bajo la administración de Donald Trump.
En la sesión inaugural del Congreso Nacional Popular el 5 de marzo, Beijing estableció un objetivo de crecimiento del PIB de "alrededor del 5%" para 2025. La cifra llega en un momento en que la segunda economía más grande del mundo enfrenta una serie de desafíos, incluidos los crecientes aranceles del presidente Donald Trump, que se duplicarán al 20% sobre los productos chinos importados a Estados Unidos.
Aumentar el gasto y estabilizar el mercado interno
Ante la fuerte presión de Estados Unidos y la dificultad de cambiar la voluntad "America First" de la administración Trump, Pekín ha desplazado gradualmente su atención hacia la demanda interna, reduciendo su dependencia de las exportaciones, especialmente de Estados Unidos, un mercado que representa una gran proporción del volumen comercial del país.
Un punto destacable del informe del gobierno chino es el aumento del objetivo de déficit presupuestario a “alrededor del 4%” del PIB. Este es el nivel más alto de los últimos 15 años, superando ampliamente la cifra del 3% de 2024, e incluso mayor que el nivel del 3,6% durante la pandemia en 2020.
En particular, China también lanzó un plan para emitir 1,3 billones de yuanes (CNY) de bonos gubernamentales especiales a súper largo plazo en 2025, un 30% más que el año pasado. Además, se proporciona un paquete de apoyo de 500 mil millones de yuanes a los grandes bancos comerciales estatales para aumentar los préstamos.
Así, la política de Pekín es relajar la política fiscal "de manera más proactiva" y la política monetaria "de manera apropiada". El gobierno chino también se comprometió a "reducir oportunamente" tanto las tasas de interés como los coeficientes de reservas obligatorias de los bancos.
Se inyectará dinero agresivamente en la economía para impulsar el crecimiento.
Sin embargo, la meta de inflación se situará en “alrededor del 2%”, el nivel más bajo en más de dos décadas y significativamente inferior al nivel superior al 3% de los años anteriores. Esto demuestra la débil demanda interna de China y deja espacio para que Beijing inyecte más dinero en proyectos de infraestructura, apoye a las empresas e impulse el consumo de los hogares.
La estabilización es una prioridad para el mercado inmobiliario, que representa casi un tercio de la economía china. Después de años de crisis con un superávit inmobiliario y precios en caída, China ha implementado políticas de apoyo como la reducción de las tasas de interés de los préstamos hipotecarios y la inyección de capital en los desarrolladores inmobiliarios.
Sin embargo, el problema de raíz radica en el hecho de que la confianza de los consumidores, tanto en las empresas como en los particulares, sigue siendo baja y el yuan se debilita...
Diversificar mercados, centrarse en la tecnología
Además de imponer aranceles de represalia, agregar un 15% a algunos productos estadounidenses a partir del 10 de marzo y poner a algunas empresas estadounidenses en la lista de entidades no confiables,... Beijing está presionando para diversificar sus mercados de exportación.
En respuesta, China ha fortalecido la cooperación con países asiáticos, africanos y europeos, y ha promovido la iniciativa “Bolsa y Ruta de la Seda” para expandir su mercado de consumo.
China, por ejemplo, se ha comprometido a apoyar el seguro de exportaciones e impulsar el comercio con países no afectados por las políticas proteccionistas de Trump. Esto no sólo ayuda a compensar algunas de las pérdidas del mercado estadounidense, sino que también fortalece la posición geopolítica de Beijing. Sin embargo, las barreras comerciales de la UE (como los elevados impuestos de hasta más del 35% sobre los vehículos eléctricos chinos...) o de Indonesia muestran que este camino no es fácil.
Además, China también está impulsando la autonomía tecnológica para reducir la dependencia de EE.UU. en áreas estratégicas como los semiconductores y la inteligencia artificial (IA).
El mercado de valores de China se ha recuperado recientemente después de una rara reunión entre el presidente Xi Jinping y algunos de los principales empresarios tecnológicos del país el mes pasado, incluidos Jack Ma de Alibaba y Liang Wenfeng de AI DeepSeek... El país está apostando por la tecnología como un salvador a largo plazo.
Sin embargo, si Trump continúa imponiendo aranceles de hasta el 60% como ha amenazado, las exportaciones chinas podrían caer drásticamente y hacer que el PIB de China pierda entre un 0,5 y un 1% de crecimiento. Esto obliga a China a equilibrar el estímulo de corto plazo y la inversión de largo plazo, sin mencionar el riesgo de enfrentar represalias comerciales de otros socios.
Fuente: https://vietnamnet.vn/ung-pho-muc-thue-rat-cao-cua-donald-trump-trung-quoc-dat-cuoc-vao-van-bai-moi-2377869.html
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