Según el consultor Joshua Li, del Departamento de Medicina Deportiva del Hospital General de Changi (Singapur), las actividades físicas como correr, montar en bicicleta y saltar la cuerda, así como los ejercicios de yoga caliente pueden ayudar al cuerpo a adaptarse al calor.
Por consiguiente, hacer ejercicio a altas temperaturas para adaptarse al calor aporta muchos beneficios diferentes, incluido un mejor flujo de sangre a la piel, lo que ayuda a aumentar la tasa de sudoración. La evaporación del sudor de la piel enfría la superficie de la piel y reduce la temperatura corporal.
El profesor asociado Jason Lee, de la Facultad de Medicina Yong Loo Lin (Universidad Nacional de Singapur), recomienda que el cuerpo debe estar en una determinada condición de salud para poder comenzar a ejercitarse de esta manera. Es importante comenzar a hacer ejercicio en ambientes más fríos para establecer una base de aptitud física, antes de pasar a entrenamientos en ambientes más cálidos. Además del ejercicio al aire libre, sumergirse en aguas termales o saunas y sudar haciendo yoga caliente también pueden ayudar a las personas a aclimatarse al calor si se hacen correctamente.
Sin embargo, los expertos recomiendan que las personas con enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades cardíacas consulten a sus médicos antes de realizar dichas actividades.
MINH CHAU
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Fuente: https://www.sggp.org.vn/thich-ung-voi-nang-nong-bang-tap-luyen-o-nhiet-do-cao-post744191.html
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