Muchas mujeres embarazadas comen granola, una mezcla de avena horneada, nueces y frutas secas, como refrigerio, pero debe ser menos de 50 gramos por día para que sea beneficioso.
La granola es un plato originario de países europeos y americanos, introducido recientemente y popular en Vietnam. Este plato incluye una mezcla de avena horneada, nueces de macadamia, anacardos, nueces, almendras, pasas, semillas de chía, saborizante en polvo... La granola es fácil de combinar con leche fresca o yogur sin azúcar, fruta.
Según la nutricionista Nguyen Thi Quynh, del Departamento de Nutrición del Hospital General Tam Anh de Hanoi, 100 g de granola aportan entre 350 y 550 kcal, incluidos entre 14 y 32 g de grasa y entre 20 y 54 g de carbohidratos.
La granola incluye muchos tipos, como nueces, anacardos y almendras combinadas. Foto: Freepik
La granola es fácil de comer, por lo que muchas mujeres embarazadas pueden comerla sin controlar la cantidad. Algunas madres embarazadas lo utilizan como sustituto de las comidas principales, lo que provoca un exceso de energía y trastornos metabólicos como la diabetes gestacional.
La granola te hace sentir lleno por mucho tiempo, a veces la hinchazón hace que las madres embarazadas se sientan incómodas y poco apetitosas. Abusar de este alimento puede provocar un desequilibrio en los nutrientes que ingresa al organismo, afectando el aumento de peso de la embarazada y el desarrollo del feto.
Las mujeres embarazadas con diabetes gestacional deben limitar su consumo regular de granola. Porque las frutas secas como las pasas, los plátanos secos y las nueces tienen un alto contenido en carbohidratos. Las mujeres embarazadas deben consumir unos 30 g al día para controlar el azúcar en sangre.
Las mujeres embarazadas con indicadores de salud estables deben limitar la cantidad de granola consumida por día a unos 50 g. Debes llevar una dieta equilibrada con los cuatro grupos principales de alimentos, incluidos carbohidratos (arroz, tubérculos y productos procesados como fideos, fideos de arroz y fideos de cristal), proteínas (carne, pescado, huevos, leche, camarones), grasas (aceite vegetal, nueces), vitaminas y minerales (verduras verdes y frutas maduras).
Según el experto Quynh, la pérdida de control sobre la ingesta de proteínas y grasas es muy común entre las mujeres vietnamitas embarazadas debido al concepto de "las embarazadas deben comer por dos". Las comidas vietnamitas a menudo incluyen platos salteados, fritos y fritos con grasa animal, lo cual no es bueno para la salud.
Las mujeres embarazadas necesitan controles regulares y pruebas de detección durante el embarazo.
Khue Lam
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