¿‘Occidentalizar’ la selección nacional? ¡¿Qué hay de malo en ello?!

En Vietnam, tras naturalizarse con éxito, el jugador brasileño Rafaelson adoptó el nombre de Nguyen Xuan Son y se está convirtiendo en una figura destacada de cara a la Copa AFF 2024. Según una fuente de la Federación de Fútbol de Vietnam (VFF), Xuan Son podrá vestir la camiseta de la selección nacional de Vietnam a partir del 21 de diciembre de 2024 (día en que Vietnam se enfrentará a Myanmar en la fase de grupos de la Copa AFF 2024). Cuando nuestro fútbol necesita un impulso en su rendimiento, quién sabe, la aparición de un factor especial, una "golondrina" como Xuan Son, puede traer una atmósfera diferente, señalando que se acerca la primavera y tenemos derecho a esperar cosas buenas.

Nguyen Xuan Son es elegible para jugar con el equipo nacional vietnamita a partir del 21 de diciembre.

Mirando a los países vecinos, la naturalización para cambiar el rendimiento de la selección nacional no es nueva. Singapur ha tenido éxito "occidentalizando" el equipo y ganando cuatro campeonatos del Sudeste Asiático. Aunque Filipinas no ha logrado "convertirse en un dragón", varias incorporaciones de "elementos occidentales" le han ayudado a mejorar la calidad de su equipo, lo que hace que los oponentes se muestren cautelosos. Hace unos años, la selección nacional de Laos convocó a Billy Ketkeophomphone, un jugador inmigrante que jugaba en la Ligue 1 (Francia) y, aunque no logró ningún avance, la selección nacional de Laos en ese momento parecía más difícil de intimidar que antes.

Los mejores equipos regionales como Tailandia, Malasia y, más recientemente, Indonesia también han vuelto a esta práctica. El actual equipo indonesio no es diferente del equipo europeo del sudeste asiático. Este método es controvertido, pero hay que reconocer que el fútbol indonesio cada vez es más fuerte. La naturaleza de un juego competitivo como el fútbol requiere jugadores fuertes y saludables; Mientras que los indígenas del sudeste asiático están en clara desventaja física en comparación con muchas otras regiones. No es de extrañar que Indonesia sea el único equipo del sudeste asiático presente en la tercera ronda de clasificación para el Mundial de 2026.

Cada país tendrá su propia estrategia, adecuada a las características y situación interna de su fútbol. Pero si analizamos el panorama general, la mayoría de las federaciones de fútbol del Sudeste Asiático están entrando actualmente en un período de transición, con una fuerte política de "occidentalización" de la selección nacional. Incluso Camboya ha allanado el camino para que muchos jugadores naturalizados que han vivido en el país durante más de 5 años sean convocados a la selección nacional para prepararse para la Copa AFF 2024. Singapur no naturaliza jugadores en masa como antes, pero todavía tiene jugadores de origen japonés en su plantilla. En los últimos años, Tailandia también ha recurrido a jugadores tailandeses de raza mixta para renovar su imagen.

En esa tendencia, Vietnam no está fuera del juego. Después de Nguyen Xuan Son, en un futuro cercano, si hay algún otro factor extranjero que se convierta en ciudadano vietnamita y contribuya al equipo nacional de fútbol de Vietnam, también debería verse como un paso inevitable. Sin embargo, no debemos abusar de este método para esperar mejorar el rendimiento, sino que solo debemos considerarlo una solución temporal para crear impulso para una revolución más fundamental en el fútbol con una base de entrenamiento juvenil y un sistema de torneos nacionales estable.

Dada esta situación, la Copa AFF (o el nuevo nombre Copa ASEAN 2024) puede considerarse un torneo del "período de transición - occidentalización" para muchas selecciones nacionales. Porque la "calidad occidental" en las camisetas de los equipos del sudeste asiático nunca ha estado tan concentrada.

Fuente: https://thanhnien.vn/tay-hoa-doi-tuyen-quoc-gia-co-gi-xau-185241202230123025.htm