La Sra. Silvia Danailov, Representante de UNICEF en Vietnam, visitó a los niños y las familias afectados por la tormenta Yagi en Yen Bai. (Foto: UNICEF) |
El dolor todavía grita como un viento fuerte.
Lo que una vez fue un hogar feliz y animado, lleno de risas y amor, es ahora una ruina vacía y sin vida. Miles de lugares están llenos de recuerdos preciados, como los primeros pasos de un niño, el aroma de las comidas cocinadas en una cocina familiar, la seguridad, el cuidado y la protección que sólo un hogar puede brindar.
Lo que quedaba de vida - ropa hecha jirones, juguetes rotos, fotografías mojadas - yacía esparcido entre los escombros. Estas cosas, una vez atesoradas, son ahora recordatorios inquietantes de una vida que ya no es la misma.
Puede que el tifón Yagi haya pasado, pero el dolor que dejó atrás todavía grita como los vientos que trajeron la tormenta. Las familias, ya de por sí vulnerables, se enfrentan ahora a un desafío inimaginable: ¿cómo reconstruir sus vidas cuando todo se ha perdido? ¿Cómo podemos explicar a los niños por qué murieron nuestros padres, por qué nuestras escuelas fueron arrasadas, por qué no hay agua limpia para beber?
El dolor no se trata sólo de la pérdida inmediata, sino también de la incertidumbre del futuro. (Foto: UNICEF) |
El dolor no se trata sólo de la pérdida inmediata, sino también de la incertidumbre del futuro. Los efectos del tifón Yagi se sentirán durante meses, posiblemente años. Para más de cinco millones de niños, la vida ha cambiado por completo. Su futuro está amenazado por las consecuencias de este desastre.
Sin embargo, el mundo no se quedó de brazos cruzados mientras el desastre golpeaba, destruyendo vidas y futuros. Los asociados de los sectores público y privado, en Viet Nam y en todo el mundo, han intervenido para apoyar los esfuerzos humanitarios, proporcionando apoyo financiero fundamental para permitir al Gobierno, al UNICEF y a las Naciones Unidas lanzar operaciones de respuesta de emergencia. Estamos muy agradecidos por este fuerte aporte y solidaridad. Estamos trabajando juntos para apoyar los esfuerzos del Gobierno, brindando tanto alivio inmediato como asistencia a largo plazo para garantizar el sustento de todos los afectados.
Sin embargo, se necesita mucha más atención y recursos para garantizar que los niños y las familias recuperen los pedazos y reconstruyan hogares, escuelas y hospitales que puedan resistir los peores desastres. Necesitan apoyo práctico e inmediato.
Restaurar la normalidad, sanar las emociones
Ante la devastadora devastación causada por la tormenta, UNICEF está trabajando incansablemente con sus socios gubernamentales para garantizar que estos niños y sus familias reciban el apoyo que necesitan. Se están implementando actividades de apoyo rápidamente y de diversas maneras, no sólo para abordar las necesidades inmediatas sino también para sentar las bases para la recuperación a largo plazo.
Los equipos de UNICEF sobre el terreno han estado distribuyendo suministros esenciales durante casi un mes, incluidos productos nutricionales, agua potable y kits de higiene, para garantizar que se cubran las necesidades más básicas en estos primeros días críticos.
Se están entregando útiles escolares y juguetes preescolares a las instalaciones inundadas y dañadas para que los niños puedan seguir aprendiendo sin demora. (Foto: UNICEF) |
Se están entregando útiles escolares y juguetes preescolares a las instalaciones inundadas y dañadas para que los niños puedan seguir aprendiendo sin demora. Esto es importante no sólo para el desarrollo cognitivo de los niños, sino también para restablecer una sensación de normalidad en sus vidas.
Pero UNICEF, en colaboración con los gobiernos, va más allá de satisfacer las necesidades básicas. Se están movilizando los servicios de protección infantil para brindar apoyo psicológico a los niños traumatizados por la pérdida de sus hogares, escuelas y muchos de sus seres queridos. Estos niños necesitan más que ayuda material, necesitan curación emocional.
Los esfuerzos de recuperación a largo plazo se centrarán en restaurar las instalaciones sanitarias y proporcionar agua potable, garantizando que las comunidades afectadas puedan recuperarse y crecer de nuevo. UNICEF apoyará a los socios gubernamentales para garantizar que los servicios esenciales se reconstruyan o fortalezcan para que sean más resilientes a los desastres, con un enfoque inclusivo y centrado en los niños.
Esto también significa movilizar más apoyo de las comunidades nacionales y extranjeras, y movilizar recursos para garantizar que los niños no sean olvidados, especialmente cuando las noticias centran su atención en otros temas.
Un futuro lleno de esperanza
Aunque ha habido muchas pérdidas, todavía hay mucha esperanza. Las operaciones de socorro de emergencia han marcado la diferencia. Los niños están aprendiendo, usando libros, bolígrafos y mochilas nuevos. Se están entregando a más personas suministros esenciales de agua potable y saneamiento. Las familias están comenzando a planificar el futuro, sabiendo que no están solas en este viaje. La tormenta pudo haber destruido sus hogares, pero no sus espíritus.
Con apoyo continuo, estas familias se reconstruirán más fuertes y más resilientes. Esto es importante porque Vietnam es un país altamente vulnerable a los desastres naturales y el cambio climático sólo aumenta la frecuencia e intensidad de dichos desastres.
El tifón Yagi es poderoso, pero también lo es el espíritu humano, especialmente cuando se nutre del cuidado, la solidaridad y el amor mutuo. Juntos, con esfuerzos constantes, un futuro más brillante y seguro está al alcance de los niños vietnamitas.
[anuncio_2]
Fuente: https://baoquocte.vn/truong-dai-dien-unicef-tai-viet-nam-su-tinh-lang-sau-bao-yagi-cung-nguy-hiem-khong-kem-gi-con-bao-290312.html
Kommentar (0)