Así lo destacó la Embajadora en Misión Especial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajstán, Sra. Alua Nadirkulova, en su discurso como oradora principal del debate temático sobre educación de calidad para la paz y la tolerancia para todos los niños, el 18 de septiembre, en el marco del 57º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que se celebra del 9 de septiembre al 11 de octubre en Ginebra, Suiza.
La Embajadora Alua Nadirkulova (centro) habla en una mesa redonda sobre educación de calidad para la paz y la tolerancia para todos los niños. (Fuente: Astana Times) |
El tema fue impulsado por Kazajstán mediante una resolución aprobada el año pasado.
Destacando el papel de la educación como herramienta clave para garantizar la paz y la estabilidad de las sociedades en todo el mundo, la Embajadora Alua Nadirkulova compartió la experiencia de Kazajstán en la repatriación y reintegración de niños kazajos de zonas de conflicto en Siria e Irak.
“Los países de la región de Asia central, junto con muchos otros, han trabajado para repatriar y reintegrar a los niños afectados por conflictos armados y terrorismo. En nuestra experiencia, la educación desempeña un papel vital en la recuperación y el restablecimiento del futuro de estos niños”. (Embajadora Alua Nadirkulova) |
Kazajstán está profundamente comprometido con la promoción de los esfuerzos humanitarios y con el abordaje de los desafíos en materia de derechos humanos que enfrentan las mujeres y los niños, así como con el proceso general de recuperación. Gracias a operaciones humanitarias especiales, 725 ciudadanos de Kazajstán regresaron a su patria, incluidos 37 hombres, 188 mujeres y 500 niños.
Una vez completados los procedimientos de rehabilitación, todos los repatriados de las zonas de distensión en Siria e Irak tendrán los mismos derechos que los demás ciudadanos kazajos, incluido el derecho a la educación.
La Embajadora Alua Nadirkulova señaló que entre los repatriados, más de 200 niños están matriculados en educación preescolar y más de 200 niños están matriculados en escuelas. Además, más de 140 niños tuvieron la oportunidad de participar en actividades creativas, deportivas y extraescolares y recreativas como visitas a teatros, museos, picnics...
Para evitar la discriminación, a todos los niños nacidos en zonas de guerra se les registra con certificados de nacimiento que indican como lugar de nacimiento la ciudad natal de sus padres. Según ella, esto es muy importante para la adaptación de los niños en la sociedad y en las escuelas a las que asisten.
“Debemos garantizar que los derechos de los niños estén en el centro de los procesos de construcción de la paz y que la educación promueva el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el entendimiento mutuo, la igualdad de género y la amistad entre todas las personas. Sólo a través del respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales se pueden promover verdaderamente la paz y la tolerancia”. (Embajadora Alua Nadirkulova) |
Ese mismo día, la Misión de Kazajstán en Ginebra, el Fondo Mundial para la Participación Comunitaria y la Resiliencia (GCERF) y la Fundación Kazaja Aqniet celebraron un evento paralelo titulado "El derecho a la paz: reintegrar a la sociedad a los ciudadanos kazajos de las zonas de conflicto". El evento se centró en la importancia de garantizar los derechos y libertades fundamentales de los repatriados de las zonas de conflicto en Siria e Irak como parte de su reintegración social.
Fuente: https://baoquocte.vn/quyen-cua-tre-em-la-trong-tam-cua-cac-qua-trinh-xay-dung-hoa-binh-288201.html
Kommentar (0)