De la fiebre del crédito a las lecciones de gestión macro
Durante la última década, el Banco Estatal de Vietnam (SBV) ha aplicado el mecanismo de asignación de objetivos de crecimiento del crédito, comúnmente conocido como “espacio de crédito”, como una herramienta de gestión importante para controlar la escala y la calidad del crédito, contribuyendo a la implementación de los objetivos de estabilidad macroeconómica.
Se trata de una medida administrativa, con un mecanismo típico de “solicitud-concesión”, por lo que es inevitable que haya debates conflictivos. De hecho, en muchas ocasiones, el hecho de que los bancos comerciales se queden sin margen de crédito ha afectado directamente la capacidad de las empresas y las personas de acceder al capital, causando así dificultades para la producción y las actividades comerciales.
Muchos expertos creen que, en el contexto en que el sistema bancario vietnamita ha mejorado gradualmente su capacidad de gestión, acercándose a estándares de seguridad internacionales como Basilea II y Basilea III, es necesario eliminar el mecanismo de asignación de espacio de crédito. Esto no sólo facilita que el mercado funcione según los principios del mercado, sino que también fomenta una competencia sana y promueve la asignación eficiente de recursos.
Sin embargo, también hay muchas opiniones cautelosas que sostienen que la eliminación del margen de crédito no se puede hacer de repente, sino que es necesario contar con una hoja de ruta adecuada, basada en una evaluación completa del nivel de preparación del sistema financiero y bancario.
Porque, si no hay control, es muy probable que se repita la situación de "crédito caliente" que se dio antes de 2010, cuando los bancos compitieron ampliamente para prestar, lo que llevó a una carrera de tasas de interés, mayores riesgos crediticios y desequilibrio macroeconómico. Debido a estas consecuencias, el Banco Estatal se ve obligado a aplicar el mecanismo de la sala de crédito como "válvula reguladora" para reforzar la seguridad del sistema.
De hecho, el período 2006-2010 es una clara demostración de la naturaleza riesgosa del crecimiento descontrolado del crédito. Durante este período, el crédito creció a un promedio de alrededor del 36% anual, con un aumento del 51,54% en 2007 y del 37,53% en 2009.
La relación crédito/PIB también se disparó del 60,6% en 2005 al 106,6% en 2010. El capital fluyó principalmente a sectores especulativos como el inmobiliario y el de valores en lugar de a sectores manufactureros esenciales, lo que provocó que la economía cayera en una espiral de inflación, aumento de la deuda incobrable y mercados financieros inestables.
Como resultado, muchos bancos cayeron en un estado de iliquidez, mientras que la inflación aumentó bruscamente, alcanzando un máximo de 19,89% en 2008 y manteniéndose en dos dígitos hasta 2011. Ante esta situación, el Banco Estatal se vio obligado a tomar medidas de gestión drásticas, en las que la aplicación del mecanismo de sala de crédito desde 2011 jugó un papel clave.
Este mecanismo regula los topes anuales de crecimiento del crédito para cada entidad crediticia, con el objetivo de controlar la cantidad de dinero inyectada a la economía, estabilizar el mercado monetario y frenar la inflación.
Gracias a políticas de gestión flexibles y cautelosas, el crédito volvió a un nivel seguro, manteniendo una tasa de crecimiento de alrededor del 12-14% anual. La inflación está controlada por debajo del 4%, los indicadores macroeconómicos son estables y la confianza del mercado se fortalece.
Al mismo tiempo, el mecanismo de control de crédito también motiva a los bancos a mejorar su capacidad de gestión de riesgos, cumplir con los estándares de seguridad de capital y avanzar hacia un desarrollo más sostenible.
La deuda incobrable “supera” al crédito: nuevas preocupaciones al dejar espacio
Después de un largo período de aplicación del mecanismo de límite de crecimiento del crédito (también conocido como “sala de crédito”), la macroeconomía de Vietnam ha mantenido en general la estabilidad, mientras que la salud financiera del sistema bancario ha mejorado significativamente.
Sobre esta base, la cuestión de la racionalidad y necesidad de este mecanismo atrae cada vez más la atención de la opinión pública y de los expertos, entre los que muchos proponen que debería abolirse gradualmente para adaptarse a las exigencias del desarrollo de una economía de mercado moderna.
Sin embargo, además de ciertas aportaciones, el mecanismo de "sala de crédito" también ha revelado numerosas deficiencias, especialmente de carácter administrativo y del mecanismo "solicitud-concesión" que han reducido un poco la iniciativa y la flexibilidad de las entidades de crédito.
Cuando los bancos alcanzan sus límites de crédito, los flujos de capital hacia las empresas y las personas se interrumpen, lo que afecta negativamente la producción y las actividades comerciales. La evidencia más clara es el final de 2022, cuando muchas empresas cayeron en un estado de escasez de capital local porque los bancos no pudieron desembolsar más porque se quedaron sin "espacio".
Frente a esta realidad, muchas opiniones han pedido al Banco Estatal de Vietnam (SBV) que tenga una hoja de ruta para flexibilizar y eventualmente eliminar por completo este mecanismo de control administrativo.
Sin embargo, todavía existe una corriente de opinión que sostiene que en el contexto actual es necesario mantener "margen de crédito" para garantizar la seguridad del sistema financiero y controlar eficazmente el crecimiento del crédito.
En un informe enviado a la Asamblea Nacional a principios de 2024, el Banco Estatal enfatizó que el mayor obstáculo para abandonar este mecanismo es que la economía vietnamita todavía depende en gran medida del capital crediticio bancario. La presión para suministrar capital a la economía pesa casi pesadamente sobre los hombros de los bancos comerciales, mientras que el mercado de capitales no bancario no se ha desarrollado proporcionalmente. Esto plantea riesgos de desequilibrios de liquidez, grandes desajustes de vencimientos y el potencial de crear inestabilidad financiera sistémica.
El Banco Estatal también advirtió que si se permite a los bancos expandir libremente el crédito sin herramientas de control efectivas, la economía podría caer en una espiral de crecimiento acelerado, recreando graves consecuencias como las del período anterior a 2011, cuando la mala deuda y la creciente inflación dejaron secuelas duraderas.
La abolición repentina de la “sala de crédito” podría crear condiciones para un crecimiento descontrolado del crédito, incrementando así rápidamente la deuda incobrable y amenazando la estabilidad de todo el sistema financiero y bancario.
La realidad también demuestra que estos riesgos no son advertencias descabelladas. En 2024, la morosidad total en todo el sistema bancario aumentó un 17%, de los cuales el grupo de morosidad con potencial de pérdida de capital (grupo 5) de 27 bancos cotizados aumentó un 43%. Un informe de FiinRatings indica que, en el período 2022-2024, la tasa de crecimiento de la deuda incobrable siempre será mayor que la tasa de crecimiento del crédito, una señal preocupante sobre la calidad de los activos y la seguridad del sistema bancario.
Del análisis anterior se desprende que mantener la herramienta de control del “marco de crédito” –al menos en el corto y mediano plazo– sigue siendo una solución necesaria para garantizar la seguridad del sistema financiero, controlar los riesgos de inflación y contribuir a mantener la estabilidad macroeconómica. La reforma de este mecanismo, si la hubiera, debe llevarse a cabo con cuidado, con una hoja de ruta clara y vinculada al desarrollo sincrónico de otros canales de capital, como el mercado de bonos, las acciones y las instituciones intermediarias financieras no bancarias.
Por lo tanto, el problema actual es cómo relajar el margen de crédito para garantizar la estabilidad del mercado. Según los expertos, la eliminación del mecanismo de "espacio" crediticio es una tendencia inevitable para aumentar la flexibilidad de la política monetaria y promover una competencia sana en el sector bancario. Sin embargo, en un contexto de inflación y de deuda pública que aún plantea numerosos riesgos, este proceso debe implementarse siguiendo una hoja de ruta estricta y cautelosa.
El profesor asociado Dr. Nguyen Huu Huan (Universidad de Economía de la Ciudad Ho Chi Minh) dijo que es imposible eliminar repentinamente el "espacio" crediticio, sino que debe prepararse sistemáticamente y aplicarse en capas para evitar consecuencias. En el futuro inmediato, es posible realizar pruebas piloto con grandes bancos que cumplan los criterios de seguridad de capital y eficiencia operativa, mientras que los bancos restantes todavía necesitan controlar el crédito para estabilizar el sistema.
El Dr. Nguyen Tu Anh también enfatizó que el crédito sólo debería otorgarse a los bancos que garanticen capacidad financiera y de gestión. El Banco Estatal, en su informe a la Asamblea Nacional de mayo de 2024, afirmó que innovará sus métodos de gestión de acuerdo a una hoja de ruta adecuada.
Además, es necesario fortalecer el monitoreo de la calidad crediticia, clasificar a los bancos con base en indicadores financieros claros, promover la reestructuración y el manejo de la deuda incobrable para asegurar una transformación sostenible.
Fuente: https://baodaknong.vn/no-xau-tang-toc-vuot-tin-dung-bao-dong-khi-tinh-bo-room-kiem-soat-248949.html
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