El dolor de los músculos intercostales es una afección común que afecta los músculos entre dos o más costillas. El dolor puede dificultar la realización de movimientos que requieren fuerza en la zona de las costillas, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
El esfuerzo excesivo puede tensar o desgarrar los músculos que mantienen unidas las costillas, lo que provoca dolor en los músculos intercostales.
Las causas comunes del dolor en los músculos intercostales incluyen:
Distensión o lesión muscular
Muchos casos de dolor en los músculos intercostales son causados por distensión muscular o traumatismo físico. Las distensiones musculares a menudo ocurren debido a movimientos repentinos, tos excesiva o uso excesivo de los músculos intercostales durante el ejercicio o el levantamiento de objetos pesados.
Estas actividades pueden provocar que los músculos entre las costillas se estiren o se desgarren. Además del dolor, la distensión de los músculos intercostales a veces provoca hinchazón. Mientras tanto, las lesiones físicas a menudo son causadas por accidentes, caídas o colisiones al practicar deportes, especialmente deportes que requieren fuerza como las artes marciales y el fútbol.
Movimiento repetitivo
Realizar movimientos repetitivos que impacten el área del flanco también puede causar dolor en los músculos intercostales. La razón es que estos movimientos pueden no ser demasiado fuertes, pero al realizarse de forma repetida pueden provocar que los músculos se estiren demasiado o desgarren los músculos intercostales.
Este tipo de dolor es especialmente evidente al realizar movimientos repetitivos. Los pacientes necesitan descansar y limitar el movimiento del área de las costillas para prevenir el riesgo de sufrir más daño muscular.
Mala postura
La mala postura, como sentarse encorvado, es otra causa del dolor en los músculos intercostales.
La mala postura, como sentarse encorvado, es otra causa del dolor en los músculos intercostales. Mantener esta posición durante horas provocará un desequilibrio muscular y ejercerá presión sobre los músculos intercostales. Si esta condición no cambia y persiste, puede provocar debilidad de los músculos intercostales y aumentar el riesgo de dolor de espalda y daño en los discos espinales. Es importante abordar los malos hábitos posturales y buscar tratamiento de un profesional de la salud para prevenir lesiones y aliviar el dolor de los músculos intercostales.
El dolor intercostal generalmente mejora con reposo, hielo y estiramientos suaves. En caso de dolor intenso se pueden utilizar analgésicos de venta libre, como el paracetamol.
Si el dolor persiste o empeora, debes consultar a un médico porque probablemente no se trate de una lesión física o una simple distensión muscular, sino de un problema de salud más grave, como la neuritis intercostal, según Medical News Today.
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