Algunos tipos de chicles emiten hasta 600 microplásticos - Ilustración: premierdentalohio.com
Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en EE.UU. dijeron que las personas pueden tragar cientos de trozos de microplástico al masticar chicle. Al mismo tiempo, el grupo también advirtió a la gente sobre la contaminación ambiental causada por los residuos de chicle, según la agencia de noticias AFP del 28 de marzo.
El estudio de la UCLA se centró en explotar un factor poco estudiado sobre cómo los microplásticos ingresan al cuerpo humano: la goma de mascar. Lisa Loew, estudiante de doctorado en la UCLA, masticó siete chicles de diferentes marcas antes de que el equipo de investigación analizara su saliva.
El equipo descubrió que aproximadamente 1 gramo de chicle liberaba un promedio de 100 piezas de microplástico, y algunos tipos de chicle liberaban más de 600 piezas de microplástico. El peso medio de una barra de chicle es de 150 gramos. Así, las personas que mastican unos 180 chicles al año podrían estar ingiriendo unos 30.000 trozos de microplástico.
Sin embargo, el equipo de investigación enfatizó que esta cifra no es nada comparada con la cantidad de microplásticos que las personas ingieren de otras maneras. Por ejemplo, un estudio de 2024 descubrió que un litro de agua en una botella de plástico contiene un promedio de 240.000 partículas/piezas de microplástico.
La investigación surge a medida que cada vez más estudios encuentran microplásticos en todo el mundo, desde las cimas de las montañas hasta el fondo del océano e incluso en el aire que respiramos.
Los investigadores también han encontrado microplásticos en el cuerpo humano, incluso en los pulmones, la sangre y el cerebro, lo que genera preocupación sobre su posible impacto en la salud humana. Sin embargo, hasta la fecha no existe evidencia directa de que los microplásticos sean perjudiciales para la salud humana.
Los residuos de chicle también pueden contaminar el medio ambiente - Foto: PIXELSHOT/CANVA
Los investigadores dijeron que el tipo de chicle que se vende comúnmente en los supermercados es chicle sintético, que a menudo contiene polímeros derivados del petróleo para darle elasticidad. Sin embargo, esto a menudo no se menciona en el embalaje.
El equipo probó cinco marcas de chicle sintético y cinco marcas de chicle natural, que utiliza polímeros derivados de plantas como la resina de árbol. “Nos sorprendió encontrar microplásticos en altas concentraciones en ambos tipos de chicles”, dijo Lowe.
Oliver Jones, profesor de química en la Universidad RMIT (Australia), explicó que si se ingiere una cantidad relativamente pequeña de microplásticos, es posible que no tengan ningún efecto en el organismo. "No creo que debamos dejar de masticar chicle", afirmó Jones.
Además, el equipo de investigación también advirtió sobre el impacto de los residuos de chicle en el medio ambiente, especialmente cuando se tiran en lugares públicos.
La investigación se envió a una revista para su revisión por pares y se presentó en una reunión de la Sociedad Química Americana en San Diego.
Fuente: https://tuoitre.vn/nhai-keo-cao-su-co-the-nuot-hang-tram-manh-vi-nhua-20250328104111438.htm
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