Las mujeres son propensas a tener grasa abdominal debido a los cambios hormonales en la mediana edad, el estrés frecuente, la falta de sueño y los hábitos alimentarios poco científicos.
Un estilo de vida activo, comer alimentos nutritivos y dormir lo suficiente ayudan a prevenir la formación de grasa abdominal. Sin embargo, a las mujeres de mediana edad a menudo les resulta difícil mantener su figura esbelta como cuando eran jóvenes debido a las siguientes razones.
Cambios hormonales
La disminución de las hormonas estrógeno y progesterona durante la perimenopausia conduce a cambios significativos en el cuerpo. En concreto, las mujeres con masa muscular reducida queman menos calorías, ralentizan el metabolismo y favorecen el almacenamiento de grasa abdominal.
Las mujeres deben consumir alimentos que aporten fitoestrógenos (que actúan de manera similar al estrógeno). Los fitoestrógenos ayudan a mejorar los problemas de la menopausia, como la falta de sueño y el dolor en las articulaciones. Los anacardos, la soja y las verduras tienen un alto contenido de fitoestrógenos.
La soja es buena para el metabolismo del estrógeno, reduciendo el riesgo de cáncer de ovario. Las isoflavonas pueden reducir la fatiga, el dolor en las articulaciones, la irritabilidad, la ansiedad y la sequedad vaginal durante la menopausia o los años anteriores.
Las mujeres son propensas a tener grasa abdominal cuando comen mucho y hacen poco ejercicio. Foto: Freepik
Estrés
El estrés puede provocar desequilibrios hormonales y acumulación de grasa en la zona abdominal. Las mujeres deben mantener el ánimo en alto, meditar y realizar actividades que disfruten.
El estrés también hace que las mujeres sean más susceptibles al acné, erupciones y urticaria. Las mujeres también experimentan pérdida de cabello si están estresadas crónicamente durante mucho tiempo. Cuando estamos estresados, el cerebro desencadena la liberación de una serie de hormonas como el cortisol que crean cambios fisiológicos. La elevación a largo plazo del cortisol afecta el cerebro, la función ejecutiva y la capacidad de concentración.
Dieta desequilibrada
Comer alimentos procesados, azucarados y grasosos puede aumentar el tamaño de tu cintura. Las mujeres deben consumir muchas frutas y verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables para reducir la grasa abdominal.
Las mujeres necesitan muchas vitaminas, minerales y fibra de alimentos como frutas y verduras. La deficiencia de vitamina D conduce a niveles más bajos de estrógeno, lo que causa depresión, sofocos y cambios de humor.
El pescado, el aceite de pescado, los cereales, las ostras y los hongos son ricos en vitamina D saludable. La vitamina E estimula la producción de estrógeno, reduciendo el malestar, la inestabilidad psicológica y el dolor abdominal durante la menstruación. Esta vitamina es abundante en frutos secos como el girasol, las almendras, los cacahuetes y los aceites vegetales.
Las mujeres deben limitar los alimentos procesados como el tocino, las salchichas y la comida rápida porque tienen un bajo valor nutricional y son ricos en calorías. Además de la nutrición, el ejercicio (ciclismo, caminar, zumba, natación) reduce el tamaño de la cintura, ayudando a las mujeres a sentirse satisfechas con su apariencia.
dormir menos
Dormir menos puede alterar el ritmo circadiano del cuerpo, aumentando el riesgo de obesidad, problemas renales, diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Mientras tanto, dormir lo suficiente puede tener efectos beneficiosos sobre las hormonas. Cuando descansas lo suficiente, tu cuerpo funciona sin problemas y tu estado de ánimo es estable.
Le Nguyen (según Hindustan Times )
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